Tras el fracaso del pozo Ñancahuazú X1, la gobernación de Santa Cruz cuestionó la política exploratoria y alertó que el país puede volverse un importador de gas

8 de diciembre de 2020, 14:31 PM
8 de diciembre de 2020, 14:31 PM

Después de que se oficializaran los resultados negativos del pozo exploratorio Ñancahuazú X1, la Gobernación de Santa Cruz observó la política hidrocarburífera del país, y sostuvo que desde 2004 no se encuentra un nuevo megayacimiento de gas natural.

“El último megacampo que se descubrió fue el de Incahuasi, en 2004. Desde ese año no se han descubiertos nuevos campos”, dijo Jorge Franco, secretario de Energías, Minas e Hidrocarburos de la Gobernación.

El pozo Ñancahuazú X1 está ubicado en el municipio de Lagunillas, departamento de Santa Cruz. La inversión en este prospecto fue de $us 73 millones. Las autoridades del sector, inicialmente estimaron un potencial de 10 trillones de pies cúbicos (TCF).

Pero luego de una perforación que alcanzó 5.830 metros, la empresa que ejecuta este proyecto, Total E&P Bolivia, decidió frenar los trabajos al no encontrar rastros de hidrocarburos.

“Esto refleja la situación negativa que hay en Bolivia. Vemos un futuro poco alentador para nosotros como Gobernación y los municipios que reciben los recursos a través de las regalías”, aseguró el funcionario.

La autoridad departamental aseguró que durante los últimos 15 años la política del sector se basó solo en explotar y no en buscar nuevas reservas de gas.

“No se puede trabajar de esta manera y sobreexplotar los campos que están en declinación. El único que está operando con normalidad es el campo Incahuasi”, dijo

En este contexto, aseguró que a diferencia de otros países que perforan hasta 20 pozos por año en búsqueda de hidrocarburos, Bolivia solo perfora tres.

Esperábamos que (el pozo) diera positivo porque está en el bloque Azero, es un fracaso. Porque se están perforando hasta tres pozos por año y en otros países hacen 20 pozos”, dijo.

Por último, sostuvo que si no hay un cambio en la política hidrocarburífera Bolivia pasará de ser un país exportado a importador de gas natural y combustibles.

“Nosotros hemos hablado con distintas empresas, con expertos, para tratar de coadyuvar y que esta situación mejore. Actualmente, estamos importando combustible, ¡y si sigue esto por último vamos a terminar importando gas, cuando nos vendieron que en Bolivia había un mar de gas y que solamente faltaba encontrarlo!”, refutó Franco.