La emisión y fiscalización aplicará para el tránsito interno de granos de maíz y de soya. La emisión de guía de movimiento de granos tendrá un valor de Bs 154.

8 de junio de 2022, 11:29 AM
8 de junio de 2022, 11:29 AM

El aparato productivo de Santa Cruz y el país no solo debe afrontar adversidades climatológicas, también debe digerir políticas públicas que, a decir en entendidos en temas agrícolas, dificultan y traban las actividades en el campo. La interpretación asoma después de que se conociera que el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT), a través del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Sensasag), aprobó la Resolución Administrativa Nº 102/2022 que establece el Manual de Procedimiento para la Emisión y Fiscalización de Guía de Movimiento Vegetal que, entre sus 11 capítulos y dos anexos, que aplicará para el tránsito interno de granos de maíz y de soya.

La emisión de guía de movimiento de granos tendrá un valor de Bs 154 y aclara que la disposición para los otros productos agrícolas el costo se implementará de forma progresiva mediante resolución administrativa, considerando el grado de crecimiento de producción.

Para más de un productor de maíz, que prefirieron no ser identificado por temor a represalias, este nuevo instructivo del Senasag es una especie de impuesto a la producción. Además de desaprobar el costo, reparan en el proceso burocrático que supone la tramitología administrativa y el pago en el banco para obtener la guía. “La cosecha es dinámica en épocas normales, más trabas a los productores”, argumentaron.

Asimismo, repudian la actitud de las instituciones del Gobierno, que de forma inconsulta y sin ‘socializar’ el instructivo, graban tasas al productor campesino. “Más aún en un momento inoportuno de crisis en el sector productivo”, mencionaron los productores.

Un experto en temas agrícolas, que el igual que los productores evitó ser identificado, la medida dispuesta es otra traba para el sector que genera alimentos para la mesa de los bolivianos

Cree que este tipo de medidas, además de generar incertidumbre, desincentiva la producción y condiciona la decisión de inversión. "Si pretender frenar el contrabando de granos deben definir un plan en fronteras  y no poner obstáculos a los productores", mencionó.