Gobierno está a punto de crear rangos impositivos para "proteger la industria boliviana" de bebidas

El Gobierno aseguró que el presupuesto reformulado 2022 "no incrementa" ninguna alícuota para bebidas alcohólicas y no alcohólicas, sino que establece rangos de aplicación del Impuesto el Consumo Específico (ICE) que coadyuvarán a la protección de la industria boliviana. Las empresas del sector consideran que la medida puede ser lapidaria no solo para las importaciones, sino también para la producción nacional.

“Lo que está haciendo nuestro proyecto de ley, que ya ha sido aprobado en Diputados y que ahora está en Senadores, es establecer una banda de las alícuotas del ICE, para que nosotros, como Gobierno, podamos establecer medidas de protección a la industria nacional. El ICE no grava a la industria nacional específicamente, sino también grava a las importaciones”, indicó en conferencia de prensa el viceministro de Política Tributaria, Jhonny Morales.

El proyecto de Ley de Modificaciones al Presupuesto General del Estado (PGE) 2022 crea rangos para las alícuotas específicas del ICE que alcanzan a bebidas no alcohólicas en envases herméticamente cerrados (excepto aguas naturales y jugos de fruta de la partida arancelaria 20,09), chicha de maíz, alcoholes, cervezas con 0,5% o más de grados volumétricos, vinos, singanis, bebidas fermentadas y vinos espumosos, licores y cremas en general, ron, vodka, otros aguardientes y whisky.

Con la nueva medida, por ejemplo, el Ejecutivo podrá –cuando lo vea conveniente– aumentar la alícuota que paga una bebida no alcohólica de los Bs 0,30 por litro vigentes hoy hasta Bs 2 por litro. Lo mismo puede suceder con el whisky, que hoy paga Bs 9,84 por litro y que podrá pagar hasta Bs 30 por litro.

El proyecto de ley, además de establecer un rango de alícuota específica, crea una alícuota porcentual de hasta 25% para este tipo de productos, las que se aplicarán de manera conjunta.

A estos productos, “se aplicará tanto la alícuota específica como la alícuota porcentual correspondiente”, indica la norma.

“El problema de fondo es que se tiene la intención de incrementar la recaudación con las bebidas, caso contrario no se habría incluido el tema en el proyecto de ley”, afirmó el presidente de la Asociación Nacional de Industriales Vitivinícolas (ANIV), Luis Pablo Granier, quien remarcó que se paga el ICE no solo por la importación de productos del sector, sino también por los producidos en Bolivia.

“Los rangos del ICE no tienen lógica alguna, ya que llevar (las alícuotas) a los máximos más altos sería lapidario para cualquier bebida. Así, se le está dando a Impuestos Nacionales una herramienta para que ecualice el pago del ICE de manera discrecional y sin un criterio claro. El día de mañana, el humor de la gente de Impuestos va a determinar a quién le sube y a quién le baja”, consideró.

El proyecto de presupuesto reformulado indica que “mediante Decreto Supremo se identificará a nivel de subpartidas arancelarias las mercancías alcanzadas por el impuesto y se establecerá las alícuotas porcentuales y específicas de acuerdo con los rangos establecidos por ley”.

Las alícuotas específicas se actualizarán para cada gestión, con base en la variación de la Unidad de Fomento a la Vivienda.

La medida puso en emergencia a la Cámara Nacional de Industrias (CNI) debido a que causará: “una inminente subida de precios” en todos los productos afectados por el ICE, una “escalada inflacionaria”, el cierre de unidades de producción, desempleo y mayor contrabando.

Al respecto, Morales indicó que el Gobierno es coherente con su política de fomento a la producción nacional, ya que extendió hasta septiembre de 2023 la exención tributaria para la importación de bienes de capital y plantas industriales.

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