La recesión económica se reflejó en una baja tasa de inflación, caída de las reservas internacionales netas, déficits gemelos (fiscal y comercial), incremento del desempleo y ralentización en el crecimiento de los créditos en el sistema financiero.

6 de febrero de 2021, 9:18 AM
6 de febrero de 2021, 9:18 AM

La Cámara Nacional de Industrias (CNI) considera que las políticas de reactivación económica encaradas por el Gobierno, desde el enfoque de la demanda, deben ser complementadas con políticas desde el enfoque de oferta.

Entre las medidas de corto plazo que el Gobierno debe encarar se encuentran las siguientes:

1.  Luchar contra el contrabando. Mejorar los controles en las fronteras es fundamental para no dañar la industria nacional  

2. Modernizar las normas laborales. Debido al nuevo escenario es necesario una actualización de las actuales modalidades de trabajo que son a distancia y semipresenciales

3. Reestructurar el sistema impositivo. Esto tiene el objetivo de reducir la carga fiscal y aumentar la competitividad.

4. Abrir nuevos mercados. No solo en el exterior, sino también trabajar en los mercados del interior del país.

5.  Reducir la tramitología y burocracia pública. Un aspecto que daña a la constitución de nuevas empresas. Afecta a la formalización de la economía y a lo proceso de exportación de los excedentes.

6. Impulsar la compra de bienes y servicios Hecho en Bolivia. Es fundamental apoyar desde distintos canales a la industria nacional, micro, pequeña, mediana y grande.

7.  Crear un fondo de créditos y garantías estatales para las empresas. La posibilidad de obtener recursos blandos y en condiciones favorables para la producción nacional es clave para fortalecer la reactivación económica.

La crisis económica que profundizó el Covid -19 en 2020 repercutió en el deterioro de la demanda agregada de bienes y servicios en el mercado local e internacional, la caída de las recaudaciones tributarias y la caída de las divisas de las RIN.

El impacto del Covid-19 fue un shock combinado de oferta y demanda que ralentizó los precios de mercado (baja inflación) como en las cantidades de venta en el mercado local e internacional (exportaciones).

El descenso en las ventas repercutió sobre la iliquidez, caída de rentabilidad y riesgo de insolvencia entre las empresas y menores ingresos disponibles en las familias y trabajadores.

La evaluación de la economía en 2020 presenta los siguientes indicadores:

1. Caída del Producto Interno Bruto (PIB) en un -9,56%, este es la tasa de variación del Índice General de Actividad Económica a octubre de 2020 y refleja la contracción de la economía producto del impacto del Covid-19 sobre la oferta y la demanda.

2. La inflación acumulada a diciembre de 2020 fue de un 0,67%. La menor variación de precios de los últimos 11 años. La baja tasa de inflación refleja la contracción de la demanda de bienes y servicios en el mercado nacional.

3. Reducción, a diciembre de 2020, de las Reservas Internacionales Netas (RIN) en un 18,4%, que respecto de diciembre de 2019, equivale a un descenso de $us 1.192 millones.

4. La tasa de desempleo urbano abierto a noviembre de 2020 fue de un 8,58%, la mayor de los últimos once años. En 2019 el desempleo se ubicó en 4,8%.

5. El déficit fiscal respecto al PIB en 20202 fue de un 11,34%, equivalentes a unos $us 4.500 millones, el mayor desde 2010.

6. El incremento de los depósitos en el sistema financiero en 2020 fue de un 10,9%. Un aumento de $us 2.862 millones, respecto a 2019.

7. El déficit comercial en 2020 fue de $us 65 millones. El menor desde 2016, cuando alcanzó los $us 1.305 millones. El menor déficit es producto de la caída de las importaciones.