Luego de las cuarentenas, la gente empezó a buscar alquileres, anticréticos o inmuebles en venta en zonas privilegiadas o empresariales de Santa Cruz. En temas de comercio bajaron las ventas

25 de enero de 2022, 7:41 AM
25 de enero de 2022, 7:41 AM


Desde marzo de 2020 al presente, a casi dos años de la pandemia global por el covid-19 en Bolivia, los precios de los inmuebles en venta, alquiler y anticrético registran un descenso, pero la zona norte se mantiene como la favorita de quienes demandan un nuevo lugar para vivir. No hay porcentajes porque dependen de la ubicación y el tipo de vivienda.

La agente inmobiliaria Gabriela Villegas dijo que con respecto a otros años (antes de la pandemia), los precios de los alquileres, ventas o anticréticos están más bajos de lo normal.

“Ahora lo que la gente más busca son alquileres y anticréticos en zonas privilegiadas de Santa Cruz o zonas empresariales”, explicó.

Y si analizamos las zonas más cotizadas de la ciudad en estos tiempos pospandemia, para Franz Rivero, CEO de Corporación Uno, se trata de los barrios residenciales de Equipetrol, Equipetrol Norte, Sirari, y los aledaños como Faremafu y Villa Brígida. Las avenidas de estos barrios, son referentes comerciales para actividades de retail y de servicios.

En cambio, la zona del mercado La Ramada, es una de las más valoradas y comerciales para la venta de productos de todo tipo.

“Las avenidas troncales, como Cristo Redentor, doble vía a La Guardia, doble vía a Cotoca y San Aurelio, junto a los anillos, son netamente comerciales para retail, gastronomía y servicios. Los anillos más alejados, a partir del cuarto y con mayor grado para el séptimo, se caracterizan por contar con algunas actividades semiindustriales e industriales medianas y pesadas”, explicó Rivero. 

Villegas coincide con Rivero en que la zona más cotizada en cuanto a inmuebles es la norte, especialmente del segundo al cuarto anillo. 

Ambos expertos del sector señalan que el centro de la ciudad viene atravesando una depresión desde hace unos seis años, lo que se ha agravado con la pandemia del covid-19. “Algunas calles aledañas al centro histórico, es decir, las calles próximas a la plaza principal 24 de Septiembre, han sufrido más que otras el desalojo de negocios de retail y gastronómicos”, señaló Rivero. 

“Es la zona más deprimida y la más afectada por la pandemia. Los alquileres han bajado bastante porque no hay demanda, hay un comportamiento adverso de la economía. Los propietarios del centro están dando sus alquileres a precios de gallina muerta, pero al mismo tiempo tienen la esperanza de que se estabilice la economía”, apuntó Villegas. 

Oficinas y tiendas

Según Rivero, las operaciones inmobiliarias comerciales han registrado una contracción a causa de la pandemia tanto en la oferta como en la demanda, y más las opciones de compra para uso de profesiones libres, en parte porque los modelos disruptivos como los cowork, han cobrado mayor protagonismo para cierto tipo de actividades profesionales, como freelancers comerciales, diseñadores, agencias de publicidad, entre otras. 

Si hablamos de zonas requeridas para este fin, Villegas cuenta que ahora a partir del cuarto anillo en la zona norte (avenida Cristo Redentor) empezó a ser más requerida para negocios y oficinas tanto en planta baja como en sus interiores. “Antes de la pandemia se vendían más oficinas, pero ahora están optando más por alquiler o anticrético”, explicó. 

Rivero estima que a partir del segundo semestre de 2022, y si es que no haya ninguna ‘sorpresa’ en el plano macroeconómico y de tipo de cambio en el país, es posible que los precios de los alquileres de inmuebles estén más próximos a los niveles prepandemia.