El complejo petroquímico fue inaugurado en 2017. El Gobierno de transición paralizó la producción al considerar que la industria era deficitaria

12 de diciembre de 2020, 13:32 PM
12 de diciembre de 2020, 13:32 PM

Una inspección ocular realizada por las principales cabezas del sector hidrocarburífero constató daños técnicos en el interior de la planta de amoniaco y urea (PAU), ubicada en Bulo Bulo, Cochabamba.

Esta revisión fue realizada por el presidente ejecutivo de YPFB, Wilson Zelaya, el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina Ortiz y el director ejecutivo de la ANH, Germán Jiménez.

Entre los principales problemas que se detectaron existen daños en turbinas y algunos equipos electrónicos del complejo petroquímico, que fue inaugurado en 2017 y demandó una inversión de más $us 900 millones.

El titular de YPFB aseguró que la paralización de la planta generó cuantiosas pérdidas económicas para el país y los sectores involucrados en la cadena producción y comercialización de la urea.

Esta gran inversión de los bolivianos dejó de operar desde noviembre de 2019, generando cuantiosas pérdidas para el país, y no solamente por el lucro cesante de la planta, si no porque se quitó dinámica a varios sectores que realizaban trabajos en torno a la producción y comercialización de la urea”, dijo Zelaya.

Mientras que el ministro Franklin Molina, calificó de penosa la situación del complejo petroquímico. Anticipó que los equipos que se encuentran “en este momento dañados van a requerir de un peritaje técnico y por otro lado, de una evaluación financiera”.

Evaluarán daños

El titular de la estatal se comprometió, a corto plazo, a realizar un diagnóstico de la factoría y para ello se contará con un equipo técnico especializado en el manejo de este tipo de plantas.

Tenemos un equipo de especialistas en la parte de proyectos que nos van a ayudar a implementar rápidamente todo lo que se planifique en el transcurso de los próximos días”, dijo Zelaya.

Recientemente, las direcciones de transparencia del sector, presentaron una querella contra el exministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, el expresidente de YPFB, Herland Soliz y un grupo de ejecutivos que los acompañaron, por conducta antieconómica e incumplimiento de deberes, tras la paralización de la planta de amoniaco y urea.

Una vez se tenga la evaluación y cuantificación total de los daños, se ejecutará el plan de reactivación. Sin embargo, preliminarmente se habla de un daño cercano a los $us 160 millones.

Sin embargo, cabe recordar que las exautoridades, al momento de la paralización de la planta, argumentaron que ésta era deficitaria y que generaba pérdidas en la estatal petrolera en lugar de utilidades.