La COB insiste en el control de divisas, la nacionalización de surtidores privados y el impuesto al oro
Pese a que el Gobierno rechazó este pedido, la organización volvió a ratificar la propuesta en un ampliado en Tupiza. Además, se exigió la estatización de todas las estaciones de servicio y quitar la subvención de forma gradual
La Central Obrera Boliviana (COB) volvió a pedir al Gobierno controlar las divisas generadas por el sector privado, pese a que la propuesta fue descartada por el Poder Ejecutivo. A esta demanda sumó otras más: la nacionalización de todos los surtidores privados e instaurar un impuesto a la exportación del oro en el país.
En el reciente ampliado llevado a cabo en la ciudad de Tupiza, el 22 de agosto de 2024, el secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, dio lectura a las resoluciones adoptadas por la máxima instancia de los trabajadores del país.
Estas resoluciones, según Huarachi, reflejan el firme compromiso de la COB con la defensa de la democracia, la estabilidad política, económica y social de Bolivia, así como la protección de los derechos de los trabajadores.
Entre las resoluciones más destacadas, la COB ratificó su posición de lucha "revolucionaria" y su esencia ideológica socialista, comprometiéndose a apoyar y defender militantemente al Gobierno Nacional encabezado por el presidente Luis Arce Catacora.
Control de divisas, nacionalización e impuestos
En cuanto a las demandas concretas, la COB propuso implementar medidas de control de divisas, como "una estrategia dirigida a proteger la economía nacional y garantizar que los recursos financieros del país se utilicen de manera efectiva".
"Es fundamental que controlemos las divisas para garantizar que nuestros recursos financieros sean utilizados en beneficio del pueblo", afirmó el dirigente de los trabajadores.
La organización insiste con esta propuesta planteada al presidente, pero que fue rechazada por el sector empresarial y finalmente descartada por el Poder Ejecutivo.
Otra de las propuestas es "nacionalizar todos los surtidores de distribución de diésel y gasolina", con el objetivo de garantizar el control estatal sobre este recurso estratégico.
La COB también llamó a "controlar los precios a la venta de los productos en general", como medida para proteger a los consumidores y evitar la especulación en el mercado.
En cuanto a las subvenciones al diésel y la gasolina, la COB planteó que "la subvención sea gradual y diferenciada", para minimizar el impacto en la economía y asegurar una transición justa.
Asimismo, propuso la creación de una normativa específica que regule el sector del oro. "Se debe normar sobre el impuesto único a la exportación y explotación del oro, porque es un recursos estratégico", señaló Huarachi.
La COB instó a la aprobación de una ley para la protección de la industria nacional y la lucha contra el contrabando, subrayando que esta es una prioridad para asegurar el empleo y el desarrollo económico. "Necesitamos una legislación que proteja nuestra industria y combata el contrabando, que tanto daño hace a nuestra economía", expresó.