Las pruebas al vacío se aplican en las cinco plantas del Complejo Siderúrgico del Mutún
Estos ensayos son parte de un cronograma de tareas para la construcción y arranque del complejo.
Hace dos meses se vienen realizando las pruebas al vacío en las cinco primeras plantas del Complejo Siderúrgico del Mutún, ubicado en el municipio de Puerto Suárez, que son parte de los trabajos de arranque y ajustes previos para la puesta en marcha del complejo.
Jorge Alvarado Rivas, presidente de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), informó que estas pruebas se realizan “con éxito” en la planta de la Central Eléctrica, de Concentración, de Peletización, de Acería y de Laminación.
Alvarado también explicó que estas pruebas son parte del cronograma previsto y marcan una nueva etapa en el avance de construcción y arranque del complejo siderúrgico, que prevé concluirse en su totalidad en febrero del 2025 con la finalización de la Planta de Reducción Directa del Hierro (DRI).
Sobre la Planta de la Central Eléctrica, Alvarado explicó que se encuentra en ejecución las pruebas individuales de funcionamiento de los tres primeros generadores de diez que existen en esta área, cuyo objetivo es la generación de energía eléctrica para todo el complejo siderúrgico.
Asimismo, respecto a la Planta de Laminación detalló que ya se iniciaron las pruebas en vacío y sin carga individuales de la mayoría de los equipos, entre ellos: laminadores, motores principales, rodillos de laminación y ventiladores de enfriamiento de alambrón. Lo propio ocurrió en la Planta de Concentración.
En el caso de la Planta de Peletización dijo que entre los equipos en los que se hicieron las pruebas al vacío está el horno rotatorio, enfriador anular, discos peletizadores y sistema de transporte por cinta de pellets.
“El objetivo de estos trabajos es realizar los ajustes necesarios, el calibrado de instrumentación de equipos, la verificación del movimiento de los motores, posibles fugas en cañerías, la verificación de temperaturas de los motores y cojinetes de los ejes”, precisó Alvarado.
Sobre el espacio siderúrgico
Cuando el complejo ingrese en funcionamiento a plenitud, Bolivia producirá cerca de 200 mil toneladas anuales de barras corrugadas y alambrón para la construcción que serán comercializadas en el mercado interno, lo que significa reducir en casi un 50% las importaciones de acero en el país.
Además, se generarán 700 fuentes de empleo directas y más de 2.000 indirectas.