El Gobierno proyecta una estabilización de las RIN para el segundo semestre de 2022 y 2023 con las exportaciones de gas a Brasil y Argentina y con los proyectos del Mutún y FAME 1.

27 de agosto de 2022, 18:35 PM
27 de agosto de 2022, 18:35 PM

Las Reservas Internacionales Netas (RIN) vuelven a caer. Al 18 de agosto descendieron a $us 4.101 millones, tras haber alcanzado los 4.602 millones en abril, según información del Banco Central de Bolivia (BCB).

Estas cifras se dan pese a que las exportaciones –una de las dos principales fuentes de divisas para las RIN, según el Gobierno – atraviesan por su mejor momento, impulsadas por el incremento de los precios de las materias primas y alimentos en el mercado internacional. Al primer semestre, las ventas externas lograron un superávit comercial positivo de $us 1.220 millones, que según economistas debían haberse sumado a las reservas.

En una nota de prensa difundida días atrás, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, destacó que en los últimos dos años el Gobierno logró amortiguar la reducción de las reservas.

Proyectó, además, para el segundo semestre de 2022 y para 2023 “una estabilización de las RIN” con las exportaciones de gas a Brasil y Argentina, con el ahorro en importación de hierro que genere la planta siderúrgica del Mutún y con la menor internación de diésel que se conseguirá con el proyecto de agrodiésel FAME 1.

“En global, con la balanza comercial positiva, las reservas internacionales se van a mantener en esos niveles”, remarcó.

Las RIN alcanzaron su mejor momento en 2014, con $us 15.123 millones, tras lo cual iniciaron una tendencia descendente. Cayeron bajo la barrera de $us 10.000 millones en 2018 y están por debajo de los $us 5.000 millones desde el año pasado.

Las reservas son necesarias para mantener la estabilidad de la moneda nacional, para el pago de la deuda externa y de las importaciones, y para garantizar los créditos que Bolivia obtiene en el exterior, según información del BCB.