La máxima autoridad de los empresarios privados de Bolivia remarcó que los políticos deben entender que es prioridad la estabilidad y el bienestar de las familias afectadas por la crisis económica producto de la pandemia

4 de enero de 2022, 13:17 PM
4 de enero de 2022, 13:17 PM

Luis Barbery, presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), sostuvo que el principal desafío para esta gestión es la de priorizar la agenda económica y productiva sobre la agenda política.

Considera que ya no se puede estar condicionados por la confrontación política que divide y empobrece. Remarcó que el sector político debe entender que en este momento es prioritaria la estabilidad y el bienestar de las familias bolivianas afectadas por la crisis que, si no se resuelve, puede generar efectos similares a la pandemia.

Otro punto que considera clave en 2022 es el diálogo y el consenso. “El diálogo no es una opción ni un formalismo, es un recurso necesario para enfrentar una crisis que nos afecta a todos. Su postergación o negación no solo dificulta la búsqueda de soluciones, sino que perjudica directamente a millones de bolivianos, cuya estabilidad depende de decisiones oportunas y correctas que hasta ahora no llegan porque solo pueden encontrarse mediante acuerdos y consensos”, dijo el empresario.

Barbery considera que la confianza es otro factor importante, ya que, sin la misma, no hay inversión sostenida; y sin inversión, no hay crecimiento.  Hoy más que nunca es preciso hacer un esfuerzo para restablecer la confianza de los ciudadanos en el Estado, y esto pasa también por tomar acciones para garantizar la seguridad jurídica, iniciar una verdadera reforma de la justicia y sobre todo por desterrar el discurso confrontacional, precisó.

¿Qué recomendaciones técnicas puede brindar la CEPB al Gobierno en 2022?, se le consultó. “Inicialmente, consideramos que se debe hacer mayores esfuerzos para que la vacunación completa alcance al 100% de la población en los primeros meses, a través de un esfuerzo coordinado y comprometido de todos. Sabemos que existen las vacunas suficientes para lograr este cometido”, respondió.

También precisó que la recuperación del empleo y su calidad deben ser una prioridad. Para lograrlo es necesario impulsar los programas existentes, pero en un esquema de coordinación con el sector privado, que es el principal generador de fuentes de trabajo.

A decir de líder del empresariado cruceño, la lucha eficiente y coordinada contra el contrabando, complementada con una política agresiva de fomento a la producción, protección y consumo de productos nacionales, debieran estar entre los objetivos importantes.

Insistió que es urgente la dinamización de la inversión privada, afianzando la seguridad jurídica y construyendo espacios de confianza mutua entre el sector público y privado, basados en la complementariedad y colaboración mutua.

“Uno de los mayores desafíos que tenemos como país es construir unidad y esfuerzo compartido. El sector privado y el sector público no son antagónicos sino complementarios; el uno sin el otro no se sostiene. El empleo digno, la disminución de la pobreza, la igualdad y el desarrollo dependen de que ambos funcionen adecuadamente, en coordinación y armonía, y en momentos de crisis, esta articulación es imprescindible”, subrayó el dirigente empresarial.

Desde la CEPB, ¿cómo se proyecta el 2022?, se le consultó. Respondió: “El 2022 va a ser un año difícil para todos. Los efectos de la parálisis de la economía mundial están llegando a nuestros países, y muy probablemente nos vamos a enfrentar a problemas de transporte y logística, aumento de los costos de producción e importación, y un menor dinamismo en relación al tiempo anterior a la pandemia”.

Destacó que lo positivo es que, aunque la recuperación es lenta y desigual, la economía ya no está estancada y empieza a dinamizarse. En parte, esto se debe al esfuerzo conjunto para enfrentar la pandemia a través de la vacunación, pero también al compromiso de miles de empresarios y emprendedores que, en medio de la incertidumbre, se mantuvieron activos.

En el sector empresarial, la pandemia generó un problema grave de iliquidez, de parálisis de la economía y afectación del empleo. Desde mediados de 2021, algunos sectores lograron un crecimiento más rápido, pero hubo otros a los que les costará más recuperarse. El retorno a la normalidad no será igual para todos, sostuvo el empresario.

Finalmente, sostuvo que  mantener un ritmo de crecimiento aceptable y medianamente equilibrado, dependerá de muchos factores como la estabilidad, la disminución de los conflictos, la seguridad jurídica y el control de la pandemia, aspectos que no parece que se lograrán en lo inmediato.