Obras viales inconclusas y apuesta por el sector productivo, son las premisas del secretario de Desarrollo Económico del Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz. Dice que es necesario trabajar con el Gobierno y los sectores para hacer realidad la biotecnología y dejar el atraso

11 de febrero de 2024, 9:20 AM
11 de febrero de 2024, 9:20 AM

A pocos días de haber retomado el cargo de secretario de Desarrollo Económico del Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz (Gsdsc), Luis Fernando Menacho habló con EL DEBER sobre sus proyecciones para generar desarrollo con el poco presupuesto que cuenta su repartición. Renunció al cargo en julio de 2022 y ahora vuelve, convocado por el gobernador suplente, Mario Aguilera.

— ¿Qué se avanzó en su secretaría en el tiempo que estuvo ausente?

Todavía es muy temprano para hacer un análisis de cómo está la secretaría, pero entiendo que hay actividades que cumplir de forma obligatoria. Pero vamos a retomar algunos proyectos que iniciamos cuando yo estaba de secretario. Por ejemplo, iniciamos trámites para conseguir créditos vía CAF (Banco de Desarrollo de América Latina) y concluir la carretera Okinawa-Parque Industrial, y también gestiones con el Gobierno para concluir el tramo que queda de Okinawa-Los Troncos.

Estas actividades tenemos que seguirlas, sin olvidarnos de las vías de integración de Santa Cruz y Bolivia con otros países, como ser a Brasil, por el lado de Mato Grosso y a Paraguay por el lado de Roboré. Son dos proyectos que están en la agenda del actual gobernador. Vamos a hacer los estudios de preinversión y después tratar de conseguir los recursos con créditos internacionales.

— ¿Qué objetivos se ha trazado para su gestión?

Mire, esta secretaría es bien amplia, tenemos actualmente nueve direcciones, pero le voy a hablar de lo más importante. Está el Servicio Departamental de Caminos, que debe mantener 6.000 kilómetros de rutas de tierra, ripiado y asfalto, y con un mantenimiento obligatorio dos veces por año.

Por otro lado está el Servicio Departamental Agropecuario (Sedacruz) donde tenemos tres objetivos: liberar al departamento de la peste porcina, de la gripe aviar y la enfermedad Newcastle de los pollos, aparte de otros trabajos de investigación que podemos hacer con el Centro de Investigación Agrícola Tropical (CIAT).

Entonces, hay una voluntad, de parte del gobernador, de cumplir con estos proyectos.

— ¿Cuánto es el presupuesto de su secretaría a cargo?

Es una pregunta triste. Para toda la secretaría con sus nueve direcciones, hoy tenemos 254 millones de bolivianos, un 57% menos de lo que fue el año pasado. En el caso de infraestructura, hay 60 millones comprometidos en proyectos que están en ejecución, más otros gastitos, nos quedan solo 27 millones para realizar nuevos proyectos.

Si hablamos de carreteras, cada kilómetro vale 8 millones de bolivianos. Comprenderá usted que no podemos pensar en ningún proyecto de envergadura con los recursos que nos vienen del Tesoro. Por eso es que tenemos que acudir a créditos vía CAF o vía otro organismo internacional.

Tenemos una dirección que se le va a dar énfasis, que es la promoción de inversiones privadas para concesionar estos grandes proyectos y, en un plazo equis, puedan pasar a ser propiedad de la gobernación.

— El Gobierno está hablando sobre implementar biotecnología en Bolivia. ¿Habrá un acercamiento para trabajar juntos?

Estamos produciendo una cuarta parte por hectárea de lo que producen nuestros (países) vecinos. Entonces es algo que, por inercia, tenemos que tocarlo.

Con el Gobierno se debe trabajar, y se puede. Si se abre la biotecnología, se puede duplicar la producción sin ampliar el área de siembra. Eso es lo que tiene que entender el Gobierno, los encargados de crear las políticas. Si yo tuviera la oportunidad de dar una sugerencia al Estado, sería tener un Ministerio de Agricultura y Ganadería como había antes, y no mezclarle el problema tierra, como está ahora con el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, donde el tema productivo está colgado, cuando se le debería dar énfasis a través de un ministerio específico y tratar el tema tierra en otro lugar.

—  El problema del clima es algo que cada vez más preocupa. ¿Qué atención le merecerá?

Hay represas que, debo decirlo, se han hecho mal, en el caso de San Rafael y San Miguel, que no juntan ni una gota de agua. Ya se han hecho los estudios para corregir estos errores. En el caso del Chaco, vamos a ir más allá; ya hemos tenido conversaciones con nuestro gobernador y la solución es represar, no tenemos otra opción. Los pozos no dan solución y no tienen la capacidad de dotar la cantidad de agua necesaria.

—  ¿Ya no se espera mucho de las regalías para la gobernación?

La época de la Bolivia extractiva está cayendo y es lógico que las regalías por hidrocarburos van a seguir disminuyendo cada año y ni hablar de las mineras, porque el 90% de la minería es ilegal.

Por eso decimos que el futuro está en la agroindustria, la que puede generar divisas. Bolivia debe dar preferencia a la producción agrícola, ganadera, avícola, porcina.

— ¿Le preocupa que le pongan trabas en su administración?

Yo evito siempre opinar al respecto. Es en el legislativo (la Asamblea), donde está el tema político. Sí me preocuparía por temas como el censo, que es algo donde todos los ciudadanos que vivimos en Santa Cruz, Deberemos estar enfocados, porque eso va a permitir tener más recursos y más representación en la Asamblea (nacional).