Ministro justifica el ‘cerco’ a Santa Cruz por la falta de “ética de las élites” y calcula en $us 500 millones las pérdidas por el paro
El titular de Economía, Marcelo Montenegro, responsabilizó de las perdidas al gobernador cruceño, Luis Fernando Camacho. Afirmó que el cerco es una "reacción de ante la falta de ética de las élites empresariales y cívicas", que tienen permisos de circulación.
Las pérdidas económicas de ocho sectores de Santa Cruz acumulan en 14 días de paro $us 503,7 millones, según el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, quien responsabilizó por las pérdidas al gobernador Luis Fernando Camacho y justificó el cerco al departamento como una reacción popular ante la “falta de ética de las élites empresariales y cívicas” del departamento.
“Hacemos responsable de las pérdidas ya acumuladas de más de $us 500 millones al gobernador” Camacho, afirmó la autoridad en conferencia de prensa.
Los sectores que son parte del cálculo son industria manufacturera, construcción, ventas al por mayor y menor, transporte y almacenamiento, actividades de alojamiento, actividades artísticas y de entretenimiento, otras actividades de servicios y agropecuario.
El gobernador de Santa Cruz, dijo Montenegro, “inclusive tiene la intención de extender esto (el paro) a nivel nacional, eso es una irresponsabilidad en una etapa de reconstrucción de la economía, más aún cuando hemos cuidado que la inflación no aumente” y en el que el mundo se dirige a una recesión no vista hace más de 30 años.
En una nota de prensa, el Ministerio de Economía informó que el paro en Santa Cruz tendrá consecuencias negativas en el crecimiento económico, en el mercado laboral, en el comercio exterior, en las recaudaciones tributarias y en la inflación. “La población que vive de su trabajo diario es la más perjudicada porque no puede desarrollar sus actividades con normalidad”, cita el documento.
Para Montenegro, el cerco a Santa Cruz “ha sido una respuesta de los sectores populares, ante la falta de ética de las élites empresariales y cívicas, que le exigían a los pequeños acatar el paro, pero ellos no lo acataban”.
“Se ha demostrado que habían permisos de tránsito para grandes empresarios, pero ¿qué hay de los pequeños? Entonces, obviamente los sectores populares reaccionan y si hay paro, paremos todos”. Es “una reacción del pueblo en relación a este desequilibrio de un paro que no era igual para todos”, sostuvo Montenegro.
La autoridad insistió, además, en que el paro cruceño tendrá consecuencias en la economía del país, que después de la pandemia está en una “etapa de reconstrucción”.
Respecto al anunció de cívicos de otros departamentos de iniciar el lunes 7 de noviembre un paro nacional indefinido si hasta esa fecha no se abroga el Decreto Supremo 4760, se levanta el cerco a la capital cruceña, se instale una mesa de diálogo y se pacifique el país, Montenegro dijo: “No es razonable que comités cívicos quieran emular esa actividad irresponsable del gobernador (de Santa Cruz), porque la economía está en reconstrucción”.
“No hay argumento para un paro nacional”, sostuvo, antes de detallar las oportunidades en las que el Gobierno ofreció diálogo.
Si se concreta el paro indefinido nacional “tendrán que dar cuentas al pueblo boliviano, en su momento, por los hechos que generen esto en términos económicos a varios sectores de la economía nacional”, subrayó.
