En 2009, el FMI asignó $us 255,9 millones en DEG a Bolivia. El 25 de agosto, el FMI abonó $us 326 millones. El año pasado, el Gobierno transitorio solicitó $us 327 millones del FMI

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29 de agosto de 2021, 16:29 PM
29 de agosto de 2021, 16:29 PM


El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, criticó al Gobierno de Jeanine Áñez de haber comprometido las rentas del Estado al solicitar al Fondo Monetario Internacional (FMI) un crédito de $us 327 millones durante la administración del Gobierno transitorio de Jeanine Áñez. Dicho crédito fue devuelto por el actual gobierno de Luis Arce, con $us 24 millones adicionales, debido a diferencia del cambio DEG/dólares.

El 25 de agosto de este año, el FMI informó sobre la inyección de $us 650.000 millones en Derechos Especiales de Giro (DEG) con el objetivo de ayudar a los países miembros del organismo internacional a hacer frente al impacto de la pandemia. De ese monto, $us 326 millones fueron entregados a Bolivia.

“El exministro Parada comprometió las rentas del Estado enviando una nota, habilitando un pagaré de Estado, la fe del Estado para tal propósito, nosotros no mandamos nada. Esta es una asignación, no es un crédito, es una distribución, incluso esto incrementa nuestras Reservas Internacionales Netas (RIN)”, dijo este domingo en el programa El 7 a las 7, de Bolivia TV.

“Comprometer un pagaré es comprometer un papel del TGN y si no cumples eso el FMI se lo puede llevar, eso es lo que ha hecho una autoridad en el gobierno de facto, esas son las diferencias que se deben aclarar”, enfatizó Montenegro. Por este caso, el 30 de junio fue detenido el exviceministro del Tesoro y Crédito Público, Carlos Schlink, y actualmente guarda detención domiciliaria en Santa Cruz.

Los DEG "no son créditos"

Respecto a la reciente otorgación para el Gobierno boliviano, de $us 326,4 millones por parte del FMI, el ministro de Economía insistió en que no se trata de un crédito, sino de Derechos Especiales de Giro (DEG), que tienen, por lo menos, ocho diferencias con lo ocurrido durante el Gobierno de Áñez.  “He hecho ocho diferencias para que la gente entienda que esto no es un crédito, sino una distribución de recursos. No porque sean DEG se trata de un crédito, todas las operaciones que hace el FMI con un país las realiza en DEG; en este caso, la distribución de estos recursos ha sido una decisión de su junta de gobernadores, que hace posible esta asignación para el país”, explicó Montenegro.

Indicó que, para la última operación, no fue necesario que el Ministro de Economía haga una nota comprometiéndose a aplicar políticas fiscales contractivas, ni ninguna política fiscal que corrija las finanzas públicas y que no es necesario devolver los recursos; en cambio, en la anterior operación sí existía un cronograma de fechas para devolver, en forma de cuotas, amortizando el interés y el capital en determinadas fechas.

Los DEG son un activo de reserva internacional creado por el FMI para complementar y aliviar las reservas internacionales oficiales de los países miembros, que en el caso boliviano, de acuerdo con datos del BCB, se ubicaban en los $us 4.695 millones. Montenegro indicó que, con los DEG otorgados por el FMI, las reservas internacionales netas (RIN) del país llegan a $us 5.120 millones.

El economista y analista Gonzalo Chávez, en su columna de este domingo en EL DEBER, indicó que estos recursos irán a reforzar las RIN del Banco Central de Bolivia (BCB), que estaban muy debilitadas, con tendencia a la baja, mientras el riesgo de devaluación se aleja.

“Estos son activos de reservas internacionales que sirven para complementar las reservas oficiales de los países miembros. Por ejemplo, la cuota de Bolivia es del 0,05%, o sea, 240 millones de DEG. Estas reservas pueden ser utilizadas, por países miembros del Fondo en momentos de crisis”, explicó Chávez.

Al mismo tiempo recordó que, en 2009, el FMI asignó 137,3 DEG o $us 255,9 millones a Bolivia. “En esa oportunidad, registramos este valor como deuda externa pública (con pago de intereses y variación cambiaria). La operación no fue aprobada por la Asamblea Plurinacional, aunque se consideró un crédito (…). Ciertamente la polémica será eterna, pero prevalecerá, por ahora, la versión del Gobierno de que es un bono por buen comportamiento y no una deuda. No va a faltar quien afirme que esta operación financiera es la prueba de que el FMI se postró, de cúbito prono, frente al glorioso modelo económico, social, comunitario, productivo”, ironizó Chávez.