Montenegro asegura que la economía estará entre las primeras 10 de América Latina, pero empresarios no comparten el optimismo del ministro

En una entrevista con el canal estatal Bolivia TV, el ministro de Economía y Finanzas, Marcelo Montenegro, aseguró que el “país está resurgiendo” económicamente gracias a las medidas implementadas por el Gobierno.  

Incluso la autoridad estatal aseguró que el país estará entre las primeras economías de América Latina, según reporte del medio estatal.

“La actividad económica está recuperándose paulatinamente, como decía ayer (sábado) nuestro Presidente (Luis Arce), el ‘enfermito’ está empezando a recuperarse (…). Entonces ya la economía está resurgiendo”, aseguró el Ministro en el programa “Las 7 en el 7” de Bolivia Tv, señala un reporte de ABI.

Al igual que varios países del continente el país sufrió una severa crisis económica como secuela de las medidas restrictivas que se aplicaron en 2020 para frenar el avance del covid-19.

En la entrevista con el medio estatal, Montenegro cuestionó estas medidas y valoró positivamente las implementadas por el Gobierno.

Por ejemplo, dijo que el Bono Contra el Hambre de Bs 1.000, el crédito SIBOLIVIA, el pago del Régimen de Reintegro en Efectivo del Impuesto al Valor Agregado (Re-IVA) y otras medidas aplicadas, muestran que en este momento hay una recuperación paulatina.

“El comercio internacional está mejorando para el país. Tenemos ya a la fecha como unos 680 millones (de dólares) de saldo comercial, la tasa de desempleo ha bajado de 12 (%), que estaba el año pasado, ahora estamos en 7,6 (%)”, detalló.

Añadió que otra importante política que hace posible la recuperación económica es la inversión pública para este año, de $us 4.011 millones.

“Entonces ¿qué está posibilitando estas medidas?, que se reinviertan recursos e ingresos por el lado de la demanda (y) por el lado de la oferta. Ya hemos hecho también posible que los productores tengan acceso al crédito SiBolivia a una tasa del 0,5% para la sustitución de importaciones”, agregó.

No obstante, algunos sectores sostienen que las medidas solo han sido paliativas y no de impacto.

Felix Huaycho, presidente de la Federación de la Micro y Pequeña Empresa de Santa Cruz (Fedemype) dijo que por ejemplo los créditos SiBolivia solo llegaron a un 2% de las microempresas del país.

El dirigente dijo que en todo el país existe alrededor de 700.000 unidades productivas que pertenecen a este sector.

Este no es el único sector que observó las cifras del ministro. Días atrás la Camará Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb) dijo que los números altos del comercio se debió al favor precio y no así a medidas implementadas por el Gobierno.

Desde esta organización llamaron a las autoridades a delinear un plan conjunto para que el país pueda superar la crisis generada por el coronavirus.

Pese a las observaciones públicas, Montenegro es optimista, incluso redobló su entusiasmo y aseguró que Bolivia terminará el año como una de las economías más importante de América Latina.

“Nosotros vamos a estar entre los 10 países, o las 10 economías, que más van a crecer en América Latina así que es un resultado muy importante”, señaló.

El Programa Fiscal Financiero 2021, suscrito por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas y el Banco Central de Bolivia (BCB) en marzo de este año, proyectó una tasa de crecimiento de 4,4% para 2021.

“Creo que nuestras estimaciones (…) son robustas y tienen, digamos, la misma performance y lógica que han estimado las otras instituciones, crecimiento en este año y estar situados entre las 10 economías de más crecimiento”, remarcó.

Sin embargo, Javier Arze, gerente general de Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz),  explicó que en 2020 la economía cayó un -8,2% según datos del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, por lo que la recuperación alcanzada está por debajo de la caída del año pasado.

El representante de los constructores de Santa Cruz, para volver al crecimiento real y sostenido es importante que se produzca una recuperación de los niveles de inversión pública en obras de infraestructura, de la que depende al menos el 72% de la actividad del sector constructor.