Los únicos que reflejan un crecimiento positivo son comunicaciones y el sector agropecuario. Junio fue el mes donde se reportó la tasa acumulada de crecimiento más baja y fue del 11,11%.

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26 de noviembre de 2020, 14:12 PM
26 de noviembre de 2020, 14:12 PM

Humberto Arandia Claure, gerente general del Instituto Nacional de Estadística, brindó un análisis respecto al crecimiento económico a septiembre de 2020 y la situación del mercado laboral a octubre de este año. Dijo que producto de la cuarentena asociada al Covid-19 y la mala estructuración de algunas políticas económicas implementadas hasta ese momento, la tasa de crecimiento negativa acumulada es del -10,40% a septiembre de 2020, con relación a similar periodo de la gestión 2019, pese a la flexibización. 

Esta tasa se encuentra explicada por el desempeño de los sectores de minerales no metálicos, que registra una tasa de crecimiento negativa de -36,46% al mes de septiembre, construcción con una tasa de -35,82%, y transporte y almacenamiento con -20,61%, entre otros sectores que reportan desempeño negativo. 


El punto más bajo del crecimiento se registró en junio de este año, ya que la tasa es ligeramente superior a la observada en dicho mes de 2020 (-11,11%), debido esencialmente a la reducción gradual de las restricciones sanitarias impuestas. Evidentemente se da una recuperación, aunque es pequeña y probablemente podría haber sido mejor en la medida que se hubieran estructurado políticas más apropiadas para mejorar la actividad económica, manifestó la autoridad.  

Los principales problemas que reflejan las cifras de junio se deben esencialmente al sector minero, industria manufacturera y transporte y almacenamiento.

Los únicos que registran tasa de crecimiento positivos son comunicaciones y el sector agropecuario "gracias a Dios los alimentos se encuentran disponibles en el mercado, no existiendo presiones inflacionarias significativas", agregó.

 Cuando se analiza a detalle en lo que se refiere al sector agropecuario se observa un crecimiento  de 5,06, si bien es menor, es destacable porque implica un crecimiento del hato ganadero, cuya producción está destinada a la exportación. En contrapartida, está el decrecimiento, debido al bajo desempeño en la producción de la caña de azúcar y de la soya.