Para los trabajos de exploración ‘offshore’, trece empresas internacionales ganaron la licitación. De tener éxito los trabajos, implicaría ingresos por $us 70.000 millones al año, el doble de lo que actualmente se exporta

1 de septiembre de 2022, 11:53 AM
1 de septiembre de 2022, 11:53 AM

Según la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA), el mayor productor de crudo del mundo en 2021 fue Estados Unidos. Brasil ocupó la novena posición; Noruega, el puesto 11, y México, el 12.

La Argentina, que hoy se sitúa en el puesto 28, tiene la oportunidad de explorar buena parte de la plataforma continental del mar argentino y ampliar las posibilidades de descubrir petróleo. La exploración offshore le permite al país tener serias chances de incrementar sus reservas.

Argentina produce gas costas afuera. En 1982, la compañía francesa Total descubrió gas a 13 kilómetros de Tierra del Fuego y en 1989 comenzó a producirlo. Hoy, alrededor del 15% del gas que se consume en la Argentina viene allí.

Las expectativas ahora están depositadas en el Concurso Público Internacional Costas Afuera N° 1 que se inició en 2018 para realizar estudios sísmicos y exploración en aguas ultraprofundas en las Cuencas Argentina Norte (CAN) y Austral Marina y Malvinas Oeste (MLO).

La exploración

Son 18 bloques que suman alrededor de 230.000 km2 en el mar argentino, en aguas que van desde los 100 hasta los 4.000 metros de profundidad.

Ganaron la licitación trece compañías de primer nivel internacional: YPF, Qatar Petroleum, Equinor (ex-Statoil), ExxonMobil, Total, Shell, Pluspetrol, Tecpetrol, Wintershall, BP, Mitsui, ENI y Tullow.

En total, las petroleras adjudicadas comprometieron unos $us 1.000 millones de inversión solo en exploración. A mediados del año pasado, el Ministerio de Ambiente realizó la primera audiencia pública para otorgar los permisos para la prospección sísmica 2D y 3D, que son los primeros trabajos exploratorios que utilizan, entre otras cosas, un barrido de sonido para detectar posibles formaciones geológicas.

El estudio Impacto económico del desarrollo hidrocarburífero costa afuera en Argentina realizado por la consultora Ecolatina (publicado en junio) sobre los posibles efectos económicos de la actividad offshore arrojó que, en el caso de avanzar positivamente, podría incrementar hasta un 3,5% el Producto Bruto Interno (PBI) del país por año, durante tres décadas.

Además, el economista destaca el impacto que tendría la actividad en el empleo. En ese sentido, señala que si en CAN hubiera un descubrimiento tipo, en promedio durante 30 años se emplearían 27.000 personas incluyendo los efectos directo, indirecto e inducido.

Si fueran cinco descubrimientos serían 121.000 personas y con diez descubrimientos, 212.000 personas. En la cuenca MLO los valores son parecidos. Para tener en cuenta, en Brasil el pico de empleo causado por las operaciones offshore fue de 1,2 millones de empleados.

Si la producción onshore en la Argentina está vinculada al autoabastecimiento, la exploración de petróleo offshore en el mar argentino tiene una perspectiva claramente exportadora. Con esta ventana que se abre en la plataforma continental, el país podría sumar producción petrolera, incorporar divisas y, en un mundo con problemas energéticos, convertirse en un país exportador más serio.

El presidente del Centro de Estudios de la Actividad Regulatoria Energética (Ceare), Raúl Bertero, destaca que existe una probabilidad cierta de que exista un megayacimiento convencional de petróleo en el mar argentino. En ese caso, agrega, la Argentina podría alcanzar en diez años la producción actual offshore de Brasil, que hoy se encuentra en el orden de los 2 millones de barriles por día.

Esto implicaría ingresos por $us 70.000 millones al año, lo que duplicaría el total de exportaciones que el país tiene en la actualidad. Bertero compara la potencialidad del offshore en la Argentina con el desarrollo que tuvieron Noruega y Brasil.

En su opinión, del análisis de estos dos países se pueden extraer dos enseñanzas importantes. Primero, que la producción offshore en diez años creció en 2 millones de barriles al día en Noruega y en 1 millón de barriles al día en Brasil. Si la Argentina tuviera hallazgos significativos podría alcanzar fuertes incrementos de producción en el corto plazo.

“La segunda, es destinar los ingresos petroleros a construir el futuro del país. En Noruega, una parte se destinó a un fondo intergeneracional, mientras que en Brasil se aprobó una ley para que el 75% de todas las regalías que genera el petróleo se destinen a la educación. Es fundamental que en la Argentina se destinen al mejoramiento de los salarios, las instalaciones y las becas en la educación pública, especialmente en el nivel secundario y a la investigación en las universidades”, afirmó Bertero.