Desde la Asamblea Legislativa hablan de facilitar una norma para hacer viable la inversión extranjera en hidrocarburos. La estatal prevé invertir $us 1.400 millones en la búsqueda de nuevas reservas de gas

2 de agosto de 2021, 8:37 AM
2 de agosto de 2021, 8:37 AM

Bolivia comienza una nueva era en los hidrocarburos, al menos eso se anuncia desde el Gobierno central que incluso se abre a generar un nuevo marco normativo para atraer inversiones en uno de los sectores clave para el Estado, que desde 2014 está en franco declive. Este giro se produce 16 años después de haberse promulgado la Ley de Hidrocarburos.

En este contexto, la novedad no son los millones que YPFB anunció que invertirá ni las áreas disponibles para explorar nuevos yacimientos de gas y petróleo. El dato más relevante lo dio la diputada Lidia Tupa (MAS), que funge como presidenta de la Comisión de Economía Plural de la Asamblea Legislativa Plurinacional.

De forma concreta, la legisladora abrió la posibilidad de que se hagan cambios en la legislación para atraer más inversiones en el sector.

“Nosotros gozamos del respaldo popular con más del 50% del voto nacional. Más allá de las posturas, tomamos decisiones en favor de la población. Trabajaremos en políticas para la reactivación económica y lo haremos con la inversión extranjera que beneficie a los bolivianos”, justificó la legisladora.

Para Tupa los beneficios que trae la reactivación de la cadena hidrocarburífera son grandes porque permiten generar empleos y más renta petrolera.

“Estas inversiones tienen que traer beneficios, tanto para nosotros como para los inversores”, dijo.

Desde que el Gobierno nacionalizó los hidrocarburos, uno de los mayores candados que cerraron las inversiones fue la Ley de Hidrocarburos que, según especialistas del sector, establece una carga impositiva alta para las empresas operadoras.

El Plan de Reactivación del Upstream 2021: Nuevas Perspectivas y Oportunidades, tiene una carpeta de 17 proyectos exploratorios distribuidos en siete de los nueve departamentos del país. En cuestión de recursos se prevé una inversión de $us 1.400 millones, para descubrir 5 trillones de pies cúbicos (TCF) de gas natural.

La iniciativa se formuló con tres pilares: la exploración de gas natural, la exploración de petróleo y la reactivación de campos maduros y cerrados que podrían ser reactivados con nuevos estudios.

Análisis

Para el exministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos, este nuevo plan de inversión debe ir acompañado de una ley, además de un ajuste en el marco normativo boliviano. La exautoridad sostuvo que la actual Ley de Hidrocarburos establece un régimen impositivo rígido que fija el pago de hasta el 50% de impuestos a las operadoras.

El principal problema que tiene Bolivia es el elevado impuesto con un 50% que se estableció en la Ley 3058”, señaló Ríos.

Esta norma, según el especialista, permitió al Estado consumir las reservas de gas natural y petróleo que se habían descubierto años antes, pero tiene un sistema rígido que no posibilita explorar áreas pequeñas o hallar estructuras nuevas alejadas de las zonas tradicionales de producción.

“Debe haber un marco jurídico diferenciado por zonas: tradicional y no tradicional, por tamaño de estructura, por precios. Hay varias cosas que se pueden agilizar”, recomendó.

En este contexto, Ríos ve con buenos ojos que desde la Asamblea se hable de una nueva norma que regule al sector.

Incluso, dijo que es hora de que desde el Gobierno se analice profundamente la sostenibilidad de las políticas de subsidio que existen en el suministro de combustibles líquidos y gas natural.

El especialista Hugo Del Granado calificó de ambicioso y poco factible el plan de exploración que presentó YPFB. Para él, antes de hablar de inversiones es necesario que el país cambie su estructura normativa en el sector. “Se habla de inversiones, pero no dicen de dónde va a salir el financiamiento, en un Estado con problemas económicos”, cuestionó.

No obstante, el presidente de Yacimientos, Wilson Zelaya, explicó que la empresa estatal asumirá el rol operativo para que se ejecuten estos proyectos ya sea por cuenta propia como también, en sociedad estratégica a través de contratos de servicios petroleros (CSP) con empresas operadoras que se encuentren en el país o en el exterior, en la perspectiva de atraer nuevas inversiones.

“Asumimos la responsabilidad de reimpulsar la exploración, explotación y producción de hidrocarburos desde un enfoque distinto y más eficiente”, subrayó.