El complejo petroquímico está paralizado desde noviembre de 2019. El Gobierno aseguró que existen daños en turbinas y algunos equipos electrónicos

13 de diciembre de 2020, 12:26 PM
13 de diciembre de 2020, 12:26 PM

En un acto realizado en la localidad de Ivirgarzama, el presidente Luis Arce Catacora, antes de viajar a Brasil, informó que la planta de urea volverá a operar dentro de cuatro meses, una vez que el personal técnico cambie una turbina del complejo petroquímico.

Esta obra, que tuvo una inversión de más de $us 900 millones, está paralizada desde el mes de noviembre. El entonces Gobierno de transición detuvo la planta asegurando que era deficitaria. Incluso se anunció una auditoría, pero nunca se realizó.

El viernes, una inspección realizada por el Ministerio de Hidrocarburos, YPFB y la ANH detectó problemas en las turbinas y en algunos equipos electrónicos. Además, las autoridades prometieron un estudio detallado de la megaobra que fue inaugurada en septiembre de 2017.

En su discurso, Arce acusó al anterior Gobierno de querer trasladar la infraestructura y lo culpó por todos los daños que tiene el complejo industrial. Reveló que los técnicos de la anterior administración al querer operar la planta estropearon una pieza importante, e incluso dijo que al manipularla perdieron el seguro para reponer el equipo.

"Hay daño serio, al querer hacer funcionar una turbina la han quemado. Y, por si fuera poco, esa misma gente ha abierto la turbina y hemos perdido el seguro. Esa turbina la vamos a traer, nos va a costar plata, pero los técnicos me han dicho que en cuatro meses vuelve a funcionar la planta de urea”, señaló el mandatario.

Sin embargo, el complejo petroquímico ya tenía problemas de funcionamiento incluso antes de la llegada del Gobierno de transición tras las fallidas elecciones realizadas en octubre de 2019. Además, en noviembre del año pasado, hubo una explosión en el ducto Carrasco, atribuida a afines al MAS, que impidió la provisión de gas a la planta de Bulo Bulo.

En 2018, el entonces senador opositor, Óscar Ortiz, denunció la paralización de actividades de la planta de urea y lamentó la “poca transparencia” del Gobierno y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) con respecto a este problema.

En aquella oportunidad las autoridades del Gobierno del expresidente Evo Morales, dijeron que la planta tenía cortes programados.