Hasta la semanada pasada, la cobertura de siembra de soya rondaba las 50.000 hectáreas de las más de 1.000.000 proyectadas por el sector oleaginoso. La falta de humedad en los campos condicionó y retrasó casi un mes la siembra de los cultivos de verano

1 de diciembre de 2020, 11:26 AM
1 de diciembre de 2020, 11:26 AM

Las lluvias traen alivio y esperanza para dinamizar la siembra de cultivos del ciclo de verano (soya, maíz y sorgo) en zonas productivas de Santa Cruz. La sequía retrasó casi un mes dicha actividad, particularmente en la zona este. 

Según el secretario de Desarrollo Productivo de la Gobernación cruceña, Luis Alberto Alpire, las precipitaciones registradas la semana pasada en la zona este del departamento generaron un promedio de humedad de entre 70 y 90 milímetros, cantidad suficiente para impulsar la siembra de dichos granos.

Hizo notar que, con datos del sector productivo, hasta la semanada pasada la cobertura de siembra de soya rondaba las 50.000 hectáreas de las más de 1.000.000 proyectadas por el sector oleaginoso. No obstante, Alpire cree que con las lluvias caídas despegará la siembra y los productores podrán recuperar el mes perdido por falta de humedad en los campos de producción.

Para productores de los municipios de Cuatro Cañadas, San Julián, San José de Chiquitos, San Ignacio de Velasco, San Pedro y Fernández Alonso -concentran el 80% de la siembra de granos en el ciclo de verano- las lluvias son una bendición divina que permitirá dinamizar las actividades de siembra de la campaña de verano 2020-2021 en los campos agrícolas.

La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) proyecta la siembra de más 1.000.000 de hectáreas de soya, 115.000 de maíz y 50.000 de sorgo.

Para el representante de los productores soyeros del Grupo Norte Chané-Peta Grande, Eliazer Arellano, las lluvias cayeron en el momento preciso para preparar los campos y emprender, con fuerza, la siembra de las 300.000 hectáreas de soya proyectadas en esa zona. El sector está saliendo la cosecha de granos de la campaña de invierno 2019-2020.

Al respecto, Arellano afirmó que los rendimientos promedios del cultivo de soya se ubicaron por debajo de las expectativas de los productores. Atribuyó a la sequía el factor negativo, denotando que los precios del ‘grano de oro’ equilibraron las pérdidas.