APIA calculó en “al menos $us 50 millones” el valor de los insumos agropecuarios vencidos, adulterados, falsificados, reetiquetados o robados que ingresan a Bolivia de manera ilegal,

19 de diciembre de 2022, 12:38 PM
19 de diciembre de 2022, 12:38 PM

El Comité Técnico de Semillas, conformado por los principales proveedores agropecuarios del país, denunció que el creciente contrabando, principalmente desde Argentina, pone en riesgo la existencia de las empresas formales y miles de empleos en el sector de insumos agropecuarios, por lo que pidió al Gobierno efectuar acciones “efectivas” contra la internación ilegal de esta mercadería.​

“La economía, el comercio, la salud de los agricultores y consumidores, el medio ambiente, la seguridad alimentaria, la oferta exportable, las importadoras de tecnología agropecuaria, están seriamente comprometidas a consecuencia de este flagelo”, cita el pronunciamiento del Comité, conformado por la Asociación de Productores de Semillas (AsoSemillas), la Asociación de Proveedores de Insumos Agropecuarios (APIA), la Asociación Boliviana de Proveedores de Bienes y Servicios Agrícolas y Pecuarios (Aprisa), y el Colegio de Ingenieros Agrónomos de Santa Cruz (Cinacruz).

En la medida que esto siga agravando y no haya acciones reales de parte del Gobierno, las empresas formales van a tener que ir despidiendo gente porque más fácil va a ser irse a la frontera con ese dinero y traer todo de contrabando (…). Lamentablemente, esta es la situación”, afirmó Eduardo Nostas, presidente de APIA.

El Comité Técnico de Semillas observó un notable incremento de contrabando de insumos agropecuarios en el país, lo que se evidencia no solo en la oferta de estos productos en distintas redes sociales y comercios, sino también en el campo de los agricultores.

Nostas calculó en “al menos $us 50 millones” el valor de los insumos agropecuarios vencidos, adulterados, falsificados, reetiquetados o robados que ingresan a Bolivia de manera ilegal, un monto relevante tomando en cuenta que el mercado formal de insecticidas, herbicidas, semillas y otros mueve unos $us 400 millones.

El Comité detalló que, para realizar la importación formal de insumos agropecuarios, las empresas del sector deben llevar adelante un proceso complicado de registro y autorización que dura casi tres años, el cual certifica la calidad requerida. Los productos de contrabando no solo se saltan este proceso, sino que generan pérdidas económicas para todo el encadenamiento productivo sectorial y desmotivan la inversión en innovación, como la investigación en nuevos materiales e híbridos en el caso particular de semillas.

“Para nosotros valen todas las inspecciones, regulaciones, reglamentaciones e impuestos (..), pero hay gente que está trayendo cualquier cantidad de productos sin control, a vista y paciencia de las autoridades”, aseveró Nostas.

Por todo lo expuesto, AsoSemillas, API, Aprisa y Cinacruz pidieron “con extrema urgencia" el accionar interinstitucional de entidades competentes para que efectúen una lucha integral y efectiva contra el contrabando de insumos agropecuarios. “Esto, habida cuenta que hemos venido denunciando desde mucho tiempo atrás, sin respuesta en concreto”, indica el pronunciamiento.

Las instituciones estatales aludidas son principalmente el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf), el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando y la Aduana Nacional de Bolivia (ANB).

“Por mes, debemos estar enviando por lo menos unas cinco cartas a las autoridades informando con pruebas los nombres de los contrabandistas, dónde se los ha visto, en qué flota han transportado (su mercadería ilegal), pero hasta ahora no hemos tenido prácticamente ninguna acción al respecto”, dijo el presidente de APIA.

“El tema es muy grave. Hay una inacción de parte de las autoridades impresionante”, remarcó.

Nostas consideró también que el Plan Sur que desde el 7 de julio ejecutan en la frontera con la Argentina por la la ANB, el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando, las Fuerzas Armadas, la Policía Boliviana y el Senasag “solo es propaganda”.

“Es imposible que puedan frenar algo que ya está completamente institucionalizado. Para mí es una lucha titánica, pero si no lo hacen vamos a sufrir las consecuencias muy rápidamente”, aseveró.