Refugio de migrantes de Colchane se encuentra a su máxima capacidad

Una dura realidad es la que viven cientos de migrantes 'irregulares' que hicieron ingreso a Bolivia en los últimos días. La compleja situación se debe al paro y las movilizaciones de los transportistas que han impedido el flujo normal del tránsito desde Colchane hasta la ciudad de Iquique.

El dispositivo de primera Respuesta de Colchane ya no puede recibir más migrantes, según relató el encargado de este campamento, Iván Ribera. Explicó que por el paro el campamento se quedó estancado y detalló que el objetivo del refugio es ayudar a la gente que de forma diaria baja a la ciudad e Iquique.

“Antes de ayer bajamos a 100 personas, el sábado teníamos que haber bajado a 60, teníamos que reducir otro lote hoy. Pero por el asunto de la paralización de las carreteras nos quedamos estancados. Estamos a full de capacidad en el campamento, solamente a la espera de la solución que nos puedan dar para que ya se reactiven las carreteras y así volver al flujo de antes”, señaló.

Ribera dijo que en el campamento priorizó la atención de familias con niños, cuya estadía en una situación normal no podría superar los dos días. Sin embargo, con las movilizaciones de los transportistas la espera se puede alargar.

Migración

A pesar que se pudo constatar el ingreso de migrantes irregulares por los bofedales de Pisiga Carpa, el avistamiento de estos fue mucho menor que en días anteriores. Este dato fue confirmado por una capitana del Ejército, Francisca Messone, quien dijo que “actualmente el ingreso irregular de personas extranjeras al país fue reducido con relación a otras fechas”.

Para los migrantes, en especial venezolanos, el futuro es incierto en Chile, esto porque están conscientes de las movilizaciones de los transportistas debido al asesinato del joven camionero Byron Castillo a manos de migrantes.

“Debido a la muerte de un gandolero chileno han cerrado las vías y ningún transporte nos quiere llevar a ningún lado. Nosotros somos personas buenas no somos personas malas”, dijo el migrante venezolano Osvaldo García, acompañado de su esposa y dos hijos.

Leandro Ramírez es un joven venezolano que ingresó hace tres días a Chile. Él no pudo ingresar al Dispositivo de Primera Respuesta, pero de igual manera le tomaron análisis y su test de PCR que salió negativo.

Lleva 6 años fuera de Venezuela, se dirige a Puerto Montt, donde lo espera su hermana y donde espera poder retomar su tratamiento antirretroviral para VIH, que tuvo que suspender hace cuatro años.

“No tengo idea cómo recibir ayuda humanitaria para mi tratamiento, para regularizar mi tema inmunológico. Con esto de la altura y el hambre me siento muy cansado, camino 2 o 3 kilómetros y tengo que parar porque no me siento muy bien”, relató.

La situación en Colchane se está volviendo un cuello de botella, ya que junto con aquellos que se entregan a las autoridades se suman los que no pueden tomar un vehículo para llegar Iquique por el corte de caminos.

Para el alcalde de Colchane, Javier García Choque, esta es una situación que se va a poner insostenible si se mantiene en el tiempo, porque “el corte del tránsito por las carreteras nos produce una falta de suministros básicos para nuestros pobladores”.

“Si se suma al constante número de migrantes que se van manteniendo en nuestro territorio, y que ya no caben en los refugios, tenemos una bomba de tiempo que puede desembocar en una tragedia”, señaló.