Reservas Internacionales en divisas llegan a $us 758 millones

De acuerdo al último reporte del Banco Central de Bolivia (BCB) las Reservas Internacionales Netas (RIN) llegaron a los $us 3.800 millones de esta cantidad solo 19,9 % ($us 758 millones) están en efectivo, mientras que otro 65,21% ($us 2.478millones) en oro.

“El desplome de las RIN, particularmente de las divisas, es imparable hasta el momento. La caída en los precios de las materias primas, la balanza comercial deficitaria de agosto a octubre y el servicio de la deuda externa, explican el drama. La opinión oficial es que vamos muy bien, pero en realidad estamos muy mal”, explicó el economista Napoleón Pacheco.

En un reciente informe el Banco Mundial (BM) hizo notar esta situación y señala que el próximo año la gran mayoría de las economías de la región se moverán en el rango de entre 2% y 3% de expansión durante 2023.

Sobre el caso de Bolivia el organismo dijo que “en este rango está Bolivia, que se expandirá en 2023 en torno a 3,1% tras terminar 2022 en 3,5%”.

Asimismo, indicó que las ayudas fiscales y alza en el precio de algunas materias primas han permitido una recuperación tras las caídas durante los años de pandemia.

“Sin embargo, el alto endeudamiento público y las modestas reservas internacionales podrían limitar los esfuerzos para dinamizar la economía solo mediante políticas expansivas, en especial si el sector privado no juega un rol más activo y sostenido”, sostiene el Banco Mundial.

Reservas en nivel óptimos

En octubre el Banco Central de Bolivia (BCB) informó que “el proceso de reconstrucción de la economía, impulsado por el Gobierno nacional desde noviembre 2020, conllevó una mayor demanda de divisas para importaciones de bienes intermedios y de capital, con resultados positivos en términos de crecimiento económico”.

La institución indicó también que las importaciones se incrementan por las fiestas de fin de año, una situación que “se normalizará” a inicios de 2023.

Además, el ente regulador proyectó un mayor flujo de ingresos desde el exterior relacionados a el superávit comercial que, se estima, “alcance uno de los niveles más elevados en los últimos años, mayor financiamiento por desembolsos de deuda externa, influjos positivos de inversión extranjera y remesas familiares, entre otros”.

Las RIN permiten mantener la confianza en la moneda local y la economía nacional, las cuales sirven a su vez como base para el endeudamiento externo; funcionando a su vez como un indicador económico, que mide la capacidad de un país para hacer frente a sus pasivos en moneda extranjera, respaldando la confianza de la deuda exterior frente a los inversores.

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