Las ferias productivas son una tentadora ocasión para conocer más de la riqueza turística de Bolivia

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21 de enero de 2015, 20:17 PM
21 de enero de 2015, 20:17 PM

Apetitosas frutas, las mejores de su cosecha, se muestran al público cada año desde el mismo lugar donde se producen. Es un momento imperdible para disfrutar de su néctar y es, además, un atractivo destino para aquellos viajeros que están en busca de nuevas experiencias para vivir en medio de la naturaleza.

Varios municipios del país organizan anualmente ferias para exhibir lo más destacado de su producción frutícola así como otros atractivos que los embellecen, atrayendo varios visitantes.

Atraídos por el achachairú
El departamento de Santa Cruz tiene mucho para mostrar en cuanto a ferias productivas.

Una de las más concurridas es la feria del achachairú que se realiza por separado en Porongo y Terebinto, durante enero.

Esa pequeña fruta de cáscara gruesa color naranja que contiene una suave pulpa blanca conquista de inmediato con su sabor dulzón.

Pero además de probar el achachairú y aprovisionarse de una buena cantidad para degustar en el camino, se puede aprovechar el viaje para conocer más de ambas poblaciones productivas.

Si va a Porongo, ubicada a 18 km de distancia de la ciudad de Santa Cruz, puede visitar la iglesia jesuítica de la zona o relajarse acudiendo a algunos de los balnearios y otros centros de ecoturismo y turismo comunitario que abundan en sus alrededores.

Al llegar a Terebinto (a 45 minutos de viaje desde la capital cruceña)?el visitante es transportado en el tiempo a la Santa Cruz de antaño, por lo que puede gozar de un momento de tranquilidad. El pasado domingo se efectuó allí la feria del achachairú que contó con la participación de 120 productores con 10 millones de unidades de esa fruta.

Cítricos y piña
El Torno, un municipio ubicado a 32 km al sudoeste de la ciudad de Santa Cruz, sobre la carretera antigua a Cochabamba, acoge entre mayo y junio una feria en la que naranjas, mandarinas y otros cítricos son las ‘estrellas’.

Llegar hasta allí no es nada complicado. Buses y taxis salen permanentemente desde la zona de la antigua terminal de buses.
Una vez en El Torno, se puede disfrutar del verde paisaje trasladándose hasta los puentes colgantes peatonales que unen las dos bandas del río Piraí. Y para quienes buscan ponerle más adrenalina a su paseo, se puede ir desde allí al Jardín de las Delicias que cobija a impresionantes cataratas de agua cristalina.

Otras ferias destacadas en Santa Cruz son la de la piña que se realiza en Ascensión de Guarayos la última semanade noviembre, la feria de la frutilla, en Comarapa, que se realiza en febrero y la feria de frutas de durazno en Vallegrande, que se lleva a cabo entre febrero y marzo.

Cada una de esas poblaciones aglutina una amplia riqueza natural y cultural digna de apreciarse. En Ascensión de Guarayos se pueden visitar comunidades donde sus pobladores muestran su destreza para las artesanías en madera, arcilla, semillas y otros materiales. Vallegrande, con su legendaria ruta del Che, y Comarapa, con su represa y su Área Protegida Municipal Jardín de las Cactáceas, son otros sitios imperdibles