Se hace notar que el cumplimiento de las reincorporaciones es dispar entre el sector público y el privado

20 de mayo de 2022, 18:00 PM
20 de mayo de 2022, 18:00 PM

Aprovechando el Día del Trabajador Fabril, el ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, solicitó al presidente Luis Arce que se emita una ‘ley corta’ para la reincorporación de trabajadores que cuenten con sentencia a su favor.

El máximo dirigente de la COB sostuvo que es necesario hacer cumplir las sentencias constitucionales que se ha ganado en la última instancia, en el sector minero, en el sector fabril, en el sector de la construcción y en varios sectores que están esperando ser reincorporados y que se paguen sus salarios devengados, sus beneficios sociales y otros.

Al respecto, Edwin Fernández, abogado laboralista, señaló que el pedido de Huarachi cae en saco roto, debido a que en el artículo 49 de la Constitución Política del Estado (CPE) se determina la estabilidad laboral y se contempla la reincorporación.

Por lo tanto, Fernández señaló que no hace falta ninguna ley corta, mediana o larga, sino que los administradores de la justicia deben aplicar las normas vigentes, a tiempo de remarcar que otro aspecto que no se puede negar es el de tomar en cuanta la realidad de muchas empresas del país que por la coyuntura económica no se encuentran en las condiciones financieras para aumentar su planilla de trabajadores.

La COB debe entender que a veces los justo y lo correcto muchas veces no coincide con los posible”, dijo Fernández y agregó que los cobistas deberían  pedir un norma o proceso abreviado para aquellos trabajadores despedidos que no pueden cobrar sus beneficios laborales.

Para Wilfredo Tarqui, exdirector de Jefatura de Trabajo de Santa Cruz, la CPE y la Ley General de Trabajo ya cuentan con los mecanismos idóneos para hacer cumplir las reincorporaciones.

Sin embargo, hizo notar que las reincorporaciones no son equilibradas, pues en el caso de algunos trabajadores de YPFB o de la Caja Nacional de Seguros, a pesar de tener un fallo a favor, su reincorporación es lenta o no se da, pero si se trata de una empresa privada la presión es más fuerte para que de forma acelerada se cumpla lo determinado por la justicia.