Hubo tres fallidas licitaciones. Hay acusaciones de sobreprecio y especialistas aseguran que el país no tiene la materia prima para sostener el proyecto a largo plazo

5 de mayo de 2022, 12:49 PM
5 de mayo de 2022, 12:49 PM

Pese a una serie de denuncias y observaciones, el proyecto de biodiésel arrancará sí o sí en Bolivia. El miércoles, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, anunció la construcción de esta planta y dijo que “en los próximos días” la estatal realizará “la inauguración del inicio de las obras”. La inversión será de $us 387,5 millones, según la nota de adjudicación a la que accedió EL DEBER.

Además, después de tres fallidas licitaciones, Yacimientos decidió adjudicar de forma directa esta obra a su subsidiaria YPFB Refinación.

El anuncio se hace después de una serie de denuncias realizadas por diferentes medios de prensa, que dan cuenta de que el proyecto es inviable debido a que no se tiene garantizada la provisión de soya (materia prima) para su funcionamiento.

Un experto internacional que conoce las características de la producción agrícola en Bolivia, y que prefirió no ser citado, dijo que hace 15 años la producción de este grano llegaba a dos millones de toneladas. Ahora esta producción aumentó solo a tres millones de toneladas.

La cantidad, según el especialista, no es suficiente para la producción de este biocombustible. Por ejemplo, explicó que hace 15 años Paraguay tenía la misma producción de Bolivia, pero ahora cuenta con una cosecha anual de soya de 10 millones de toneladas.

Denuncias

Al margen del abastecimiento de las materias primas, un especialista -que pidió la reserva de su nombre- dijo que una planta de biodiésel en cualquier parte del mundo llega a costar entre 20 y 25 millones de dólares.

Incluso si el proyecto inicial presentando por el Gobierno de la planta de hidrotratamiento de aceites vegetales (HVO), tiene un costo no mayor de 150 millones de dólares, aunque el procedimiento de producción es más elevado que de una planta de hidrógeno.

Como se recordará, la periodista Amalia Pando, en su plataforma Cabildeo, denunció las anormalidades del proyecto como la falta de materia prima, los costos elevados y el daño ambiental que provocaría el proyecto.

Y de forma directa acusó al hijo del presidente, Marcelo Arce Mosqueira de ser el ideólogo de este proyecto, que según el reportaje de Pando, será un "elefante blanco" más.

Tres licitaciones caídas

La primera licitación anulada era para la producción de Diésel Renovable – HVO, la segunda era para la producción de diésel sintético a partir de llantas, plásticos y aceites lubricantes usados. Finalmente, el último era para la construcción de una planta de producción de Biodiésel – FAME.

Todas estas licitaciones fueron declaradas desiertas. Otra fuente que conoce de cerca este proyecto dijo que se realizó un nuevo proceso de adjudicación, que se mantuvo en las sombras y que nuevamente se declaró desierto.

A partir de esta situación, YPFB decidió realizar una contratación directa y adjudicar la obra a su subsidiaria YPFB Refinación, que tuvo que cambiar de razón social para poder llevar adelante el proyecto y no violar las normas nacionales.

Lo que dice YPFB

En una conferencia de prensa realizada el miércoles, el presidente de YPFB señaló que en los próximos días se daría inicio a las obras de este proyecto.

En los próximos días haremos la inauguración del inicio de las obras, que ya estamos iniciando para la construcción de una Planta de Biodiésel de tecnología FAME, con lo cual vamos a trabajar en otro problema que tenemos como país, que es la importación de combustibles”, dijo.

Según datos del Ministerio de Hidrocarburos y Energías, el biodiésel permitirá bajar la importación y la subvención estatal al diésel, y aumentar la producción de ese combustible, en el marco de la política de seguridad energética del Gobierno.