YPFB niega una fuga de amoniaco y nitrógeno en la planta de urea
Fuentes a las que accedió EL DEBER enviaron fotos e indicaron que había un escape en un reactor. Sin embargo, Yacimientos indicó que el complejo trabaja con normalidad y está produciendo desde el lunes
Tres días después que el Gobierno reactivara la operación y producción de fertilizante en la Planta de Amoniaco y Urea (PAU) para cubrir la demanda interna y mercados externos, operarios denunciaron una supuesta fuga de amoniaco e hidrógeno (foto) en el reactor de síntesis de amoniaco del complejo petroquímico, ubicado en Bulo Bulo (Cochabamba). Sin embargo, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) negó el incidente.
Ayer temprano, una fuente a la que accedió EL DEBER, dijo que la contingencia era compleja porque la brida alcanza 24 pulgadas, lo que implicaba un trabajo de reparación mayor de la empaquetadura que no estaba funcionando y que facilitaba el escape de amoniaco e hidrógeno. Además, advirtió que el amoniaco en contacto con otros productos podía generar incendio o explosión, por lo que aconsejaba parar la sección de síntesis para corregir la fuga. Al respecto, Luciano Montellano, vicepresidente nacional de Operaciones de YPFB, en contacto con la red televisiva ATB, negó la fuga denunciada por operarios y dijo que la planta funciona bajo los estándares de seguridad más altos.
El ejecutivo de YPFB se pronunció cerca de las 23:00, pese a que se había solicitado que la empresa dé a conocer un informe desde la mañana de ayer.
En criterio de las fuentes, no hubo un plan serio de mantenimiento previo y tampoco un procedimiento correcto de arranque con testeo o rehabilitación de cada equipo. “Si sortean este problema aparecerán otros y esa acción de parar y encender la planta petroquímica es quitarle vida”, indicó una de ellas.
La foto de la fuga fue compartida a dos exejecutivos de YPFB para validar el incidente y ambos mencionaron que efectivamente se trataba de una contingencia en una brida. Uno de ellos refirió que esta dificultad es normal cuando se retoma la operación en un complejo paralizado por un largo periodo.
Sin embargo, Montellano sostuvo que toda la operación es continua, la planta está produciendo y todos sus sistemas funcionan de forma óptima. “El plan de mantenimiento se ejecuta desde noviembre. La planta funciona y los procedimientos se llevan adelante”, precisó y adelantó que YPFB organizará una visita a la planta con periodistas para que verifiquen en el lugar las condiciones del complejo.
Para el exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, la PAU debe ponerse en marcha porque es un proyecto que le costó al país más de $us 1.000 millones y debe generar ingresos a YPFB para cubrir costos de operación y mantenimiento y recuperación de capital. “Esta planta necesita arrancar integralmente, sin fallas como todo complejo petroquímico. Entonces, se debe privilegiar lo técnico y no apurar la operación por presiones políticas”, sostuvo.
Posibles riesgos
Para el experto en toxicología ambiental, Róger Carvajal, la exposición en el aire de amoniaco es peligrosa cuando la fuga se origina cerca de una comunidad, porque puede generar problemas pulmonares. En el caso del hidrógeno, dijo que es riesgoso porque en contacto con una chispa puede explotar.
En junio de 2018, la planta de urea registró una fuga de amoniaco y en su momento, el experto en hidrocarburos, Hugo Del Granado, explicó que ello implica un problema “muy grave desde el punto de vista ambiental y de contaminación a las poblaciones aledañas”.
