Bolivia se encuentra en el octavo lugar, con 15 unidades, pero a tres puntos de la zona de clasificación directa y el repechaje al Mundial

27 de diciembre de 2021, 11:00 AM
27 de diciembre de 2021, 11:00 AM


Bolivia tuvo un año de altibajos. Terminó el 2021 asomando entre los que tienen posibilidades de tomar el expreso a Catar 2022 luego de una Copa América para el olvido, en la que realizó la peor campaña.

Mantiene la esperanza de llegar a la Copa del Mundo, aunque todavía está en la lista de espera. Lo importante es que sigue en carrera. Está obligada a ganar y a esperar que otras selecciones cedan posiciones para continuar su marcha rumbo al destino final. O por lo menos conseguir un medio pasaje que brinde la posibilidad de una última chance a definir con otro aspirante de un continente distinto, aún desconocido.

En esa lista que espera confirmación para estar en la cita más importante del fútbol, de manera directa o en el “repechaje”, una especie de escala previa, se encuentran Ecuador, Perú, Colombia, Chile, antes que Bolivia. Un poco más atrás, aguarda, al acecho, Paraguay.

No queda mucho por delante pero hay muchos adelante. Sin embargo la esperanza es lo último que se pierde, y la selección boliviana potenció el entusiasmo con los últimos resultados logrados en el estadio Hernando Siles.

El triunfo ajustado ante Perú y las goleadas ante Paraguay y Uruguay en las últimas fechas en La Paz, ayudaron a recuperar fuerzas para continuar adelante con mayor convicción porque evitó la eliminación prematura.

La Verde vive su mejor momento en la eliminatoria. Salvó el pellejo y alargó su vida, pero está obligada a seguir luchando, y a ganar, para que el sueño de Catar pueda convertirse en realidad.

Rumbo a Catar

Brasil y Argentina empezaron marcando territorio de entrada en las eliminatorias y consolidaron su hegemonía en el continente asegurando antes que el resto su lugar en el Mundial de Catar 2022.

Siguen siendo los equipos más fuertes entre las diez selecciones sudamericanas. Lo demostraron en el año que termina, y, ratificando su favoritismo, comandaron la tabla de posiciones.

Brasil mantuvo la eficacia y su solidez defensiva, marcha invicto, a paso firme, apoyado en una idea de juego consolidada, alentada y delineada por el entrenador Tite, que se basa en el talento y el oficio de sus jugadores.

Argentina encontró el equipo. Ganó la Copa América a mediados de año en Brasil, acabando con 28 años de sinsabores, y partir de ahí se mostró mucho más sólida y confiada, con un Lionel Messi mucho más maduro y cómodo en un esquema que lo respalda.

Ecuador se sobrepuso a sus altibajos y cerró el año con un pie en la Copa del Mundo.