El cadete Erland Condori llegó a Santa Cruz para un tratamiento especializado. Su camarada Christian López se quedó en La Paz a la espera de ayuda para continuar su proceso de rehabilitación

30 de julio de 2023, 6:55 AM
30 de julio de 2023, 6:55 AM

Por Yolanda Mamani Cayo​​

A más de tres meses del “salto de la muerte”, dos cadetes del Colegio Militar Gualberto Villarroel luchan por recuperar, al menos, parte de la movilidad de sus cuerpos. Mientras Christian López, tras su alta hospitalaria se somete a sesiones diarias de fisioterapia en La Paz, Erland Condori, junto a sus padres, llegó a Santa Cruz en busca de un especialista que le conceda una luz de esperanza para que pueda volver a caminar.

Las investigaciones del proceso judicial son más lentas que la recuperación de los dos cadetes. La representante jurídica de las víctimas no ve la mejor predisposición en el Ministerio Público para investigar el caso, a pesar de que falta alrededor de un mes para que concluya la etapa en la que se investiga un solo delito: lesiones graves. No obstante, no descarta solicitar que se amplíe el proceso y la investigación a otros actores y por otros posibles delitos.

Erland, acompañado de sus padres llegó hace pocos días a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra en busca de un fisioterapeuta especialista en neurorrehabilitación. Los Condori piensan quedarse por lo menos unos tres meses, tiempo en el que el joven estudiante de cuarto año del Colegio Militar se someterá a rigurosas sesiones para reestablecer la movilidad de sus miembros inferiores.

“Nosotros pedimos al Gobierno que nos ayuden”, clamó Hernán Condori, el papá de Erland en contacto con EL DEBER. “El presidente (Luis Arce) ha dicho en una declaración pública que ‘vamos a ayudar a los cadetes hasta el último reestablecimiento’”, recordó.

“Nadie me está anclando mi teniente”, fue una de las últimas frases que dijo Erland a su instructor el 18 de abril cuando junto a Christian López realizaron el temido “salto de la muerte” que tenía una altura de 20 metros. La tragedia llegó segundos después cuando sus cuerpos se estrellaron contra el suelo. Todo eso pasó en el aniversario del Colegio Militar en un acto oficial en presencia del presidente Luis Arce.

El “salto de la muerte” provocó un severo daño en la columna vertebral, en T4 y T5 que son vértebras torácicas. A causa de la lesión, Erland perdió toda sensibilidad. “A mi hijo hay que manejarlo entre dos personas, por eso estamos los dos con su madre”.

Los padres del cadete Condori pertenecen a organizaciones sociales. La madre de Erland integra la Federación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa de la provincia Gualberto Villarroel de La Paz. También el padre es parte de las organizaciones sociales campesinas de la provincia Ingavi. Y los dirigentes de esas organizaciones sociales enviaron dos cartas al presidente Luis Arce a quien le solicitaron ayuda; sin embargo, ninguna de las misivas ha tenido respuesta.

En tanto, en la ciudad de La Paz el panorama para el cadete Christian López no es menos devastador. El joven de 21 años fue sometido a ocho operaciones entre ellas, una de su columna vertebral donde le colocaron cuatro tornillos, dos en el fémur izquierdo - que es el más dañado - y otro en el fémur derecho. Le reconstruyeron la rótula derecha, también tuvo una cirugía en los pulmones.

Pero esas intervenciones no son suficientes, dado que los médicos recomendaron a los padres de ambos cadetes que sean llevados al exterior. Una alternativa es Brasil donde existen los equipos y especialistas necesarios para que reciban un mejor tratamiento.

Es por eso que los papás de ambos cadetes enviaron cartas al presidente Luis Arce para que, en cumplimiento de su compromiso, coadyuve con recursos para el traslado de los afectados a una clínica especializada en el exterior. La última misiva enviada al jefe de Estado fue el 19 de junio y hasta la fecha la única respuesta de Arce es el silencio.

La representante jurídica de los afectados, la abogada María Caguaya, dijo que el pedido de las victimas del “salto de la muerte” generó molestia en la “Fundación de Esposas Voluntarias del Ejército” (FAVE), presidida por Graciela Arancibia de Zúñiga, esposa del general Juan José Zúñiga, comandante del Ejército.

Con una intensa campaña que llevaba la imagen de los cadetes heridos Erland Condori y Christian López, la FAVE impulsó una kermés a nivel nacional para recaudar dinero que cubriría todos los gastos médicos de ellos. En un acto público, el 12 de junio pasado, Arancibia informó que se recaudaron Bs 581.786. De ese monto, pagaron Bs 223.167 a la Clínica del Sur donde estaban internados los cadetes.

Sin embargo, según Caguaya, el resto del dinero recaudado a nombre de Erland y Christian no fue entregado a los padres para que ellos cubran las necesidades de sus hijos y la FAVE es la que supuestamente administra esos recursos. Los padres afligidos pidieron ayuda económica al presidente Arce para que sean trasladados al exterior.

“Jamás, jamás (se ha entregado recursos a las familias). Se ha hecho entender que se les ha dado dinero porque ella ha llamado con bombos y platillos diciendo que son Bs 581.000 que se ha recaudado. La labor que tiene una fundación es recaudar dinero y entregar directamente a los beneficiarios. Ellos no han hecho nada de eso”, dijo Caguaya.

En ese marco, la abogada de los dos cadetes percibe un presunto acto de discriminación contra Christian López porque tras que los padres enviaron la última carta al presidente Luis Arce, las esposas de los militares impulsaron el viaje de Erland Condori a Santa Cruz para un tratamiento especializado, e hicieron a un lado a la otra víctima del “salto de la muerte”.

Este medio buscó contactarse con la FAVE para conocer su versión de los hechos, pero no logró su cometido. La organización de las esposas de los militares del Ejército no tiene ni una cuenta en las redes sociales.

Con todo, la abogada Caguaya informó a EL DEBER que remitió una carta al Viceministerio de Defensa dando a conocer las presuntas irregularidades en el manejo de los recursos recaudados para costear los gastos médicos de los accidentados estudiantes del Colegio Militar.

Según las resoluciones del Ejército, los cadetes Erland y Christian egresarán este 2023 del Colegio Militar con el grado de subteniente. Además, tendrán una beca en la Escuela Militar de Ingeniería (EMI), en la carrera que ellos elijan.