Especialistas señalan que los títulos bolivianos cayeron en su valor porque el mercado ve muy riesgoso al país. Pero el BCB no ve mayores problemas con la emisión de los bonos

5 de febrero de 2023, 4:00 AM
5 de febrero de 2023, 4:00 AM

Los bonos soberanos emitidos por Bolivia están nuevamente en el ojo de la tormenta de la crítica especializada. La caída de sus precios en el mercado global ha hecho que los economistas adviertan que estos títulos han entrado en la categoría de ‘bonos especulativos’ y que su valoración diaria en el mercado ocasiona perdidas a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y empresas de seguros.

¿Pero qué es un bono especulativo? ¿Y por qué los bonos bolivianos entran en esta categoría?

En finanzas, también son conocidos coloquialmente como “bono basura” o ‘high yield’ en inglés. Su principal característica es que presentan un riesgo elevado de impago tanto del capital como de los intereses, aunque, para compensarlo, ofrecen una rentabilidad elevada.

En febrero de 2022, Bolivia retornó a los mercados de capitales internacionales y colocó  $us 850 millones en bonos soberanos a una tasa de interés de 7,5% y un vencimiento de ocho años. Según el Ministerio de Economía y Finanzas, esta emisión no representa un incremento en el saldo de la deuda externa porque está destinada al canje de los bonos soberanos con vencimiento a 2022 y 2023.

La colocación exitosa de los bonos, según el Gobierno, “refleja la recuperación de la confianza de los inversionistas en el Estado boliviano y en las políticas implementadas por el actual Gobierno, pese a las rebajas de calificación de riesgo soberano, producto de una deficiente gestión económica del Gobierno transitorio, y bajo un escenario de incertidumbre y gran volatilidad en los mercados de capital internacionales”.

Desde el Ejecutivo explicaron que “el canje de bonos es un instrumento financiero que permite el cierre de los bonos anteriores a cambio de unos nuevos, con nuevos plazos y condiciones, sin poner en riesgo la calificación del emisor”.

Bolivia entró por primera vez al mercado internacional de capitales el 22 de octubre de 2012, con una emisión de $us 500 millones que continuó el 2013 con una emisión del mismo monto. Para esto se seleccionó a los bancos Goldman Sachs y Bank of America Merril Lynch para que acompañen todo el proceso de emisión.

Posteriormente, el 13 de marzo de 2017 se emitieron bonos soberanos por tercera vez, por un valor de $us 1.000 millones.

Según datos del Banco Central de Bolivia (BCB) hasta junio de 2022 un 16,5% de la deuda externa del país, que llega a $us 12.664,4 millones, corresponde a títulos de deuda a través de la emisión de bonos soberanos, “demostrando la diversificación de las fuentes de financiamiento externo”. 

Análisis

No obstante, la visión de los especialistas dista mucho de la postura de la actual administración. Una de las razones es la caída del precio de los bonos que pasaron de 100 centavos de dólar a 75,25 centavos y una elevación del interés hasta un 12%.

El primero en advertir esta situación el especialista en finanzas, Jaime Dunn. En su análisis hace notar que los bonos han colapsado y que los inversionistas prefieren venderlos, incluso resignando parte de su capital invertido.

“En el mercado los bonos han colapsado. Los inversionistas han vendido y otros han comprado, pero han dicho que están dispuestos a asumir la deuda, pero a un precio más bajo. Y si el que ha comprado a 75,25 centavos de dólar logra que hasta el 2028 se paguen los 100 centavos su rentabilidad es más alta porque ganará 28 centavos más los 4,5%. Y eso cuando lo anualizas se vuelve 12%”, explica Dunn.

Para el especialista, la caída de precios no es buena para Bolivia debido a que la tasa de financiamiento es más alta. Explicó que la tasa sube porque desde el exterior se percibe un mayor riesgo, por los recientes conflictos políticos que se registraron en el país por el paro de 36 días que realizó Santa Cruz en demanda de un censo y luego por la detención del Gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.

A estos factores, hay que añadir la reducción de los ingresos que ha tenido el Estado por las exportaciones de gas natural y la caída en los niveles de las Reservas Internacionales Netas (RIN).

“Si en el 2012 o 2014 la tasa era 4,5% eso se debía que en ese momento se percibía que Bolivia no era tan riesgosa como hoy, porque se tenía todos los ingresos del gas y la calificación del riesgo era superior”, explicó el especialista.

El economista, José Gabriel Espinoza sostuvo que el mercado ha visto que el Gobierno tiene una situación económica complicada y con las RIN cada vez menores, lo cual hace suponer que no pueda pagar los bonos. Además, recordó que para este 2023 el país proyectó emitir más títulos.

“Por eso (los bonos) han empezado a venderse y lo que pasa es que si el Gobierno saliera emitir estos $us 2.000 millones tendría que pagar de inicio una tasa cercana a la que están pagando en el mercado de 7,5% o 8% incluso están llegando a rosar el 10%”, detalló.

Siguiendo su análisis, explicó que cuando los bonos son seguros y tienen tasas relativamente baratas suelen ser elegidos por inversionistas institucionales como fondos de pensiones, a veces otros gobiernos, empresas grandes, fondos de inversión “que no compran ni venden en el corto plazo, sino que suelen hacer inversiones a largo plazo”.

“Esto asegura que los bonos no varíen mucho en el mercado y relativamente sean estables la tasa de interés que se paguen. Sin embargo, en este momento los bonos bolivianos han entrado en calidad de inversión especulativa. Eso significa que los que adquieren los bonos son personas que compran y venden rápidamente tratando de obtener ganancias en el corto plazo”. dijo.

Espinoza sostuvo que el mayor problema es que con esta situación el servicio de la deuda suele ser más caro. Explicó que usualmente estos bonos pagan cupones. Es decir, no pagan un interés mensual sino cada seis meses, o cada año.

“Y esos cupones cada vez que son vencidos son pagados a los que tienen los bonos. Entonces, con una tasa altas llegamos al vencimiento de cada cupón y tenemos salidas muy fuertes de divisas, de las reservas. Esto afecta la estabilidad de las RIN”, señaló.

Para esta nota se envió un cuestionario al Ministerio de Economía y Finanzas, para que pueda contestar las observaciones de estos dos especialistas. No obstante, hasta el cierre de esta edición desde esta cartera de Estado no contestó las consultas realizadas por EL DEBER.

Pero la anterior semana el presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Edwin Rojas explicó que no se advierte dificultad para obtener ingresos a través de la emisión de bonos soberanos en el mercado internacional, pese a que la calificación de riesgo en los últimos años empeoró y que los analistas sostienen que estos bonos ya no son atractivos.

“El tema de la emisión de bonos soberanos se ve en mercado. Yo no advierto ninguna dificultad que el país pueda canalizar recursos por este mecanismo”, manifestó Rojas según reporte de Los Tiempos.

De acuerdo al Presupuesto General del Estado (PGE) 2023, el BCB puede colocar bonos soberanos hasta por $us 2.000 millones, un monto igual al que ofreció el año pasado, cuando sólo pudo colocar $us 850 millones a una tasa de interés del 7,5%.