Uno de los gastos mensuales más fuertes es la comida, pero con los siguientes consejos comerás sano, rico y económico incluso si vives solo.

31 de julio de 2022, 13:33 PM
31 de julio de 2022, 13:33 PM

Uno de los gastos mensuales más fuertes es la comida. Y, aunque cocinemos en casa, cuando se trata de cocinar para uno mismo, se pueden complicar las cosas porque siempre será más fácil y económico cocinar en cantidad, o al menos eso creería la mayoría. Con los siguientes consejos comerás sano, rico y económico incluso si vives solo.

La organización es la clave, para saber qué comprar, primero debes saber qué cocinarás. Haz una lista de tus alimentos favoritos y, en base a eso, busca ideas de qué puedes preparar. Lo más importante es que sean alimentos realistas y versátiles, que se puedan conseguir con facilidad y puedan utilizarse en más de una receta.

Una vez hecho esto, lo siguiente será hacer las compras de preferencia en un mercado, al menos si es para frutas o verduras. Lo ideal es comprar más cantidad de alimentos duraderos, como hortalizas, granos, semillas, papas, etc. Las frutas, por ejemplo, suelen podrirse con más facilidad, pero muchas de ellas son fáciles de congelar, así podrás tenerlas a mano para un smoothie, batido o merienda en cuestión de minutos. ¿Tus verduras se pusieron feas? No te preocupes, siempre y cuando no estén totalmente podridas, aún puedes usarlas para hacer guisos, sopas, salsas o cualquier preparación que implique fuego.



MÁS CONSEJOS

  • Una de las formas más fáciles y económicas de introducir en tu dieta una comida deliciosa y llena de nutrientes son los batidos. Puedes crear una comida completa en cuestión de minutos. Además, la mayoría de los ingredientes pueden guardarse en la despensa o congelador.
  • El huevo es un alimento que se puede preparar de mil formas. En muy pocos minutos tendrás lista una tortilla o un revuelto, añadiendo en la sartén casi cualquier ingrediente que tengas por la nevera o la despensa: espárragos, pimentones, una lata de atún, etc.
  • Algunas proteínas de origen animal pueden resultar muy costosas, como la carne o el pescado fresco. Para ahorrar, puedes sustituirlas algunos días por proteínas vegetales como las lentejas, el tofú, los garbanzos, entre otros. La idea es hacer platos variados, deliciosos y saludables.