La exautoridad logró salir del penal para que le realicen un estudio neurofisiológico en un centro médico privado. Se realizaron motines en dos cárceles de La Paz exigiendo igualdad de condiciones entre reos.

25 de agosto de 2021, 7:44 AM
25 de agosto de 2021, 7:44 AM

“Ya no quiero vivir. Mis hijos necesitan hacer su vida”. Ese es el mensaje que escribió Jeanine Áñez el pasado lunes desde el penal de Miraflores, en La Paz. Lo hizo dos días después de intentar acabar con su vida. Ayer, la exmandataria logró salir de la cárcel para que le realicen exámenes en un centro médico privado. Eso, y otros asuntos más, molestaron a los demás reos, quienes -en las cárceles de San Pedro y Miraflores- realizaron motines en contra de los “beneficios” que goza la exautoridad.

“Ya no quiero vivir. Mis hijos necesitan hacer su vida. Ya no quiero más medicamentos que no sé cuáles son. Pido por favor a mis carceleros que me digan qué estoy tomando”, es el escrito que se publicó ayer en las redes sociales de Áñez y que son manejadas por su familia. Según ese escrito, el mensaje es del lunes.

Ayer, Áñez logró salir del penal de Miraflores para que sea valorada por especialistas médicos en un centro privado. Se le realizó un estudio neurofisiológico, para establecer si sus nervios y músculos están funcionando adecuadamente. Estuvo acompañada de sus dos hijos y otros familiares.

El estudio duró un poco menos de dos horas. Retornó a la cárcel y siguió acompañada por algunos de sus familiares. En los videos se evidenció que no podía caminar sola y que necesitaba ayuda de otras personas para hacerlo.

“Este es un estudio neurofisiológico; simplemente, se va a ver si los nervios y los músculos están funcionando adecuadamente, eso es todo”, explicó la doctora Mónica Molina a la agencia estatal ABI. Ayer por la noche debían entregar los resultados a la familia.

Áñez y reclamo a la OEA

La decisión de dejar salir a Áñez para que visite un centro médico privada se dio un día antes de que el Gobierno realice un reclamo contra el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. Hoy, el Consejo Permanente de la OEA se reunirá de forma virtual y los ministros Rogelio Mayta e Iván Lima y el embajador Héctor Arce serán quienes emitan el reclamo contra el diplomático uruguayo.

Mientras Áñez sigue en el penal de Miraflores, un grupo de reas de esa cárcel instaló un motín reclamando los supuestos privilegios que goza la exmandataria en ese recinto penitenciario. Ese reclamo se replicó ayer en la cárcel de San Pedro, también en La Paz.

En San Pedro, un grupo de internos inició una protesta por la retardación de justicia y curiosamente aparecieron carteles en contra de la expresidenta Áñez. El reclamo era por los supuestos privilegios que tiene la exautoridad está dentro del penal de Miraflores.

“Añez paga por los muertos de Senkata”, pedía uno de los carteles que parecía elaborado en una imprenta, al igual que otro cartel que aparece detrás del primer reo; el resto de los carteles, que piden justicia y celeridad en los juicios, son improvisados y están escritos con marcador, como en cualquier otra protesta. Fueron los medios estatales quienes transmitieron los motines, especialmente el de la cárcel de San Pedro.

“Igualdad, igualdad”, repetían una y otra vez los reos que lograron llegar hasta la puerta de acero que los separa del exterior, mientras un contingente de la Estación Policial Integral (EPI) San Pedro, se apostaba al frente del penal.

Mientras, la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), Amparo Carvajal, confirmó para hoy la marcha en “defensa de los derechos” de Áñez. La movilización iniciará en el centro de La Paz y pretende llegar a la cárcel donde está la exmandataria.

A su vez, el director de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, calificó como un “disparate” la acusación contra la expresidenta por el delito de genocidio dentro del juicio de responsabilidades que pretende iniciar el Movimiento Al Socialismo (MAS) en la Asamblea Legislativa.

El expresidente Evo Morales no se refiere al caso de Jeanine Áñez.