Arce y Evo buscan a sus aliados en Santa Cruz con regalos y críticas

En los últimos días, ambos buscaron a sus aliados en Santa Cruz. El presidente Luis Arce llegó con un obsequio para las mujeres campesinas Bartolina Sisa pues puso la piedra fundamental para la construcción de su nueva sede sindical. El inicio de la obra, financiada con fondos públicos, fue anunciada el viernes propósito de la celebración del Día de Madre.

“Hemos elegido esta fecha en homenaje a la madre cruceña, a las bartolinas cruceñas, a esa mujer batalladora, a esa madre que hace doble labor en el hogar. Con esta obra buscamos reconocer ese trabajo, ese esfuerzo de nuestras mujeres, madres y bartolinas”, dijo el presidente Arce en el acto.

Poco antes, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, quien también participó en este acto, aseguró que el Gobierno es del MAS y de las organizaciones sociales. “Somos masistas y aunque a veces no quisieran que estemos aquí. Vamos a estar porque aquí es también nuestro instrumento político, es del pueblo, no le pertenece a nadie. Dentro del instrumento político tampoco hay dueños, no hay patrones”, afirmó Prada ante las ‘Bartolinas’.

En cambio, Evo Morales estuvo ayer con los representantes de organizaciones del municipio de Yapacaní y del resto de provincia Ichilo, todo esto en el contexto de un “congreso por la unidad del MAS”. Allí le pidieron a Evo que “salve a Bolivia” y el líder político anunció que no piensa rendirse.

El diputado Daniel Rojas aseguró que el liderazgo del MAS no se puede discutir y para sustentar esta apreciación recordó el deterioro de proyectos políticos, ahora extintos, como Conciencia de Patria (Condepa) y “hasta el propio MNR por falta de este líder”. 

“Hermano Evo. Nosotros lo necesitamos. Necesitamos que salve a Bolivia. Necesitamos que nuestro líder sea quien nuevamente encamine el rumbo de nuestro país”, afirmo el legislador en medio de arengas y aplausos de las bases que se reunieron en el coliseo de Yapacaní. Durante el evento observaron el desempeño de la economía y las señales de crisis.

Morales, por su lado, hizo una exposición que se prolongó por algo más de una hora en la que se refirió a la agenda política que marcó su llegada al poder y así destacó la nacionalización de los hidrocarburos. Anteriormente, el exmandatario cuestionó el tamaño de la subvención a los carburantes que, cada año,  se come más de $us 1.000 millones.

Pero, ya con perspectiva electoral, el exmandatario pidió a los alcaldes de su partido concentrar su apoyo en el MAS como un factor de la “unidad” de su movimiento.

Pero Evo Morales y Luis Arce están distantes. El jefe del MAS tiene una bancada que lo respalda desde la Asamblea Legislativa y el mandatario posee otro grupo de leales legisladores que coordinan con él la aprobación de la agenda legislativa. Lo hacen cada miércoles en la Casa Grande del Pueblo.

“El problema es entre quienes somos de convicción revolucionaria y quienes son de ambición económica o de ocasión. Los que somos de convicción revolucionaria vamos a seguir luchando por la patria. No nos vamos a rendir, no me voy a rendir, todo por la patria y por responsabilidad”, arengó Evo ante sus seguidores cruceños.

“Si es ‘evista’, patriota y radical, aunque sea buen trabajador, honesto y comprometido, lo despiden. Si es ‘luchista’, aunque esté metido en corrupción, no sea militante y proteja al narcotráfico, lo premian. No es política del MAS-IPSP premiar la traición y la corrupción”, escribió luego el expresidente en su cuenta en Twitter  y con ello anticipó otro escenario de confrontación interna.