El 9 de julio de este año el gasoducto Néstor Kirchner podrá inyectar 11 MMm3d y se calcula que en 2024 duplique el transporte con el objetivo de exportar más cantidad al mercado brasileño

23 de junio de 2023, 7:32 AM
23 de junio de 2023, 7:32 AM

Argentina va rumbo a consolidar su soberanía energética y de paso se alista para competir palmo a palmo con Bolivia por el mercado brasileño, que siempre esta “hambriento” de gas natural. Atrás quedó la demanda de casi 20 millones de metros cúbicos día (MMmcd) a Bolivia. 

Ahora, con su yacimiento de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta (Neuquén), Argentina tiene expectativas de ser un exportador de peso en la región.

Con el funcionamiento del primer tramo del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), que tiene una extensión de 573 kilómetros y que conecta las ciudades de Tratayén (Neuqén) y Salliqueló (Buenos Aires), la necesidad del gas natural boliviano empieza a ser cada vez menor. Solo restan 17 días para que el 9 de julio lleguen desde Vaca Muerta unos 11 MMmcd al sur de la provincia de Buenos Aires.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, opinó que es “un hecho emocionante y verdaderamente trascendente: estamos haciendo realidad nuestra soberanía energética”.

Raúl Velásquez, analista en hidrocarburos y energía de la Fundación Jubileo, remarcó que en este escenario la pérdida del “segundo gran mercado, como el argentino que pagaba buenos precios por el gas boliviano es una realidad”.

Velásquez lamentó que esta pérdida se deba a una baja producción de gas y no a la caída de los precios del gas natural. El analista hizo notar que en 2014-2015, que fueron los momentos de mayor exportación de gas a Argentina, el país recibió más de $us 170 millones, mientras que, a mayo de 2023 el monto fue de unos $us 60 millones.

 “Sin dudas que la pérdida del mercado argentino es un golpe a las finanzas del país, que refleja un fracaso en los programas de exploración”, señaló Velásquez.

Álvaro Ríos, exministro de Hidrocarburos, aclaró que el acuerdo comercial con Argentina, firmado entre YPFB y Enarsa, estipula una entrega promedio de 20MMmcd, “pero como Bolivia tenía problemas de producción, mediante una adenda se determinó concluir el acuerdo de compraventa en 2024”. 

Ríos sostuvo que esta situación ya se venía venir y que la reacción del Gobierno para tratar de cambiarla o tener una mejor posición desde lo productivo fue lenta, errática y que el programa de exploración no logró los resultados esperados.

¿Qué hacer?

Velásquez sostuvo que, en este nuevo escenario, las autoridades del sector energético deben apostar todas “sus fichas con el mercado brasileño, trabajar con las empresas termoeléctricas que necesitan gas y tratar de reactivar un acuerdo comercial con Petrobras”.

Más tajante fue Ríos que consideró que de seguir con estos volúmenes de producción, el país se tendrá que despedir, en unos cinco años, de ser un exportador de hidrocarburos y pasará a ser un importador de combustible y de gas natural.

“Desde 2013 venimos insistiendo en que urgía un programa serio de exploración que permita aumentar la producción de gas, pero no se hizo nada. No hubo un masivo trabajo de exploración”, puntualizó Ríos.

Sobre el tema, el presidente de YPFB, Armin Dorghaten, sostuvo que es normal que Argentina teniendo un gran yacimiento como el de Vaca Muerta busque su soberanía energética abasteciendo a su mercado.

“Es algo que sabíamos hace mucho tiempo. Por eso se está trabajando en el mercado que más nos interesa como es el de Brasil y a su vez estamos analizando como aprovechar como país el gas de Vaca Muerta”, explicó el titular de la estatal petrolera.