Arzobispo Leigue pide ser valiente y coherente con la fe para cuidar la vida
La Iglesia se regocijó en la posesión de mando del nuevo pastor. Sergio Gualberti pasó la posta a René Leigue, quien pidió seguir el ejemplo de Juan Bautista que denunció las injusticias. Exhortó a testimoniar la fe afuera de los templos
“Quiero trabajar con todos ustedes, no vengo con un paquete de promesas ni un rollo de proyectos, porque creo que en la Arquidiócesis ya tenemos un plan. No vengo a deshacer lo que ya está, tenemos que seguir trabajando y actualizarlo a nuestra realidad”, dijo el nuevo arzobispo de Santa Cruz, René Leigue Cesari, al asumir la conducción de la Iglesia cruceña.
El nuevo pastor estará al frente de la Arquidiócesis durante 20 años, dado que deberá presentar su renuncia cuando cumpla 75 años, según las normas eclesiásticas.
En el marco de la festividad de San Juan, Leigue instó a seguir su ejemplo de valentía, ya que hablaba “sin pelos en la lengua” y decía las cosas sin miedo.
“Estamos viviendo momentos muy difíciles, tenemos mucho miedo, a lo mejor, de estar en la calle. Da pena cuando escuchamos sufrimientos de las familias, de niños y de tantas injusticias. Aquí es donde debemos ser como Juan, personas valientes que vivamos nuestra fe no solamente dentro del templo, sino afuera para demostrar verdaderamente que somos personas de fe, que creemos en Dios”, remarcó.
Llamó a cuidar la vida y el respeto a la persona. “A lo mejor muchos de nosotros somos cómplices, porque a veces vemos algo de eso y no decimos nada. Hoy con este testimonio de Juan, los invito a ser personas coherentes ante la fe y la vida, que busquemos el bien de todos”, dijo.
Recordó que Santa Cruz crece constantemente y eso trae mucha violencia. “Lo que ha pasado últimamente en Porongo. Ese es uno más de tantos problemas que estamos viviendo y lo que está faltando es valentía para buscar el bien de todos”, señaló Leigue refiriéndose a la muerte de tres policías.
El nuncio Apostólico en Bolivia, monseñor Ángelo Accattino, el cardenal Toribio Ticona, obispos, sacerdotes, autoridades y pueblo cruceño acompañaron la misa donde se entregó el báculo al nuevo pastor. Con el repique de campanas y aplausos se dio la bienvenida a monseñor Leigue. De la celebración también participaron sus padres y llegaron delegaciones de comunidades, entre ellas de Nuevo Horizonte, su tierra natal.
Se escucharon palabras de apoyo. El nuncio Apostólico en Bolivia le recordó que “tomar posesión de un cargo en un mundo competitivo y ambicioso podría ser, en su acepción menos noble, sinónimo de poder y privilegios, de ascenso en el estatus social y hasta de vanagloria. En la Iglesia, pueblo de Dios, tomar posesión de una responsabilidad es sinónimo de servicio, a veces hasta de muy gravoso”.
Por su parte, Gualberti agradeció al pueblo por haberlo acogido al frente de la Iglesia. “Ha sido un largo camino de 23 años en Santa Cruz, primero como obispo auxiliar de nuestro querido y recordado cardenal Julio Terrazas. A mi hermano, monseñor René, le deseo un fecundo pastoreo de esta Iglesia que él conoce muy bien, ha nacido en esta tierra y durante nueve años como obispo auxiliar ha transitado por pueblos y comunidades anunciando la alegría del evangelio”, manifestó.
El nuevo pastor
Monseñor Leigue nació el 24 de marzo de 1967 en Nuevo Horizonte, una comunidad en la provincia de Warnes, a 70 km de la capital cruceña. Es hijo de Enrique Leigue Becerra y Candelaria Cesari García y es el mayor de nueve hermanos.
Asistió a la escuela de su comunidad hasta acabar el nivel intermedio y, debido a que no había los cursos posteriores, tuvo que abandonar sus estudios por un tiempo, ya que no tenía las posibilidades de ir a la ciudad a culminar el bachillerato.
Proveniente de una familia humilde, siempre ayudó a sus padres en los trabajos de la casa y en la agricultura, ya que era la única fuente de ingresos que tenían. Como muchas familias del campo, en la suya se cocinaba a leña.
