“Deje de tratarnos como ciudadanos indígenas de segunda clase”, así se refirió el dirigente Marcial Fabricano al rechazar una carta que fue enviada por un ministro, para iniciar el diálogo con el Gobierno

6 de octubre de 2021, 4:00 AM
6 de octubre de 2021, 4:00 AM

La Asamblea de los Pueblos Indígenas de las tierras bajas determinó no asistir a la reunión convocada por el ministro de Desarrollo de Rural y Tierras, Remmy Gonzáles, convocada las 18:00 en las oficinas de Diprevcon, en Santa Cruz. Los dirigentes le exigieron al presidente Luis Arce que los respete y deje de tratarlos como indígenas de segunda clase.

Abdón Justiniano, presidente de la Central de Pueblos Indígenas de Beni (CPIB), informó que los marchistas coincidieron de manera unánime con esta decisión y pidieron al presidente Luis Arce Catacora y al vicepresidente David Choquehuanca asistir al parlamento indígena este jueves, que se realizará en el polideportivo de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno.

Una misiva de respuesta señala que como columna de la marcha “por el territorio, identidad y cultura” que marchó durante 37 días llegamos a su autoridad tan sólo para exigirle que respeten, cumplan y hagan cumplir las leyes consagradas en la Constitución y los convenios internacionales debidamente homologados por el Estado boliviano”.

Recordaron que en dos oportunidades cursaron cartas de invitación a los cuatro órganos del Estado, sin respuesta alguna del presidente del Estado, Órgano Ejecutivo, Órgano Electoral, Órgano Judicial ni del vicepresidente David Choquehuanca. “Últimamente hemos cursado una carta abierta y pública a dichas autoridades, para conminarles esta vez a que concurran a dialogar al Parlamento de las Naciones Indígenas y con toda la columna de la marcha este jueves 7 de octubre a las 10:00 de la mañana en predios del Polideportivo de la Universidad Autónoma Grabiel René Moreno, en Santa Cruz”.

Por intermedio del ministro de Desarrollo Rural, comunicaron la decisión unánime: “No se instalará el diálogo con sus delegados asignados, por lo que solicitamos que comunique al señor presidente, que seguiremos esperando su buena volutad de reunirse con la columna de la marcha y le dejamos en claro que no somos ‘afines’ a ningún color político partidario; sobre todo, como marchistas de 1990, como pueblos y bases que conformamos la gran marcha, caciques, capitanes, corregidores, presidentes de territorios, ancianos, mujeres embarazadas y niños merecemos respeto y consideración, y no ser tratados como ciudadanos indígenas de segunda clase”.

El dirigente Marcial Fabricano, consultado sobre el tema, señaló a EL DEBER que “queda claro que nos reuniremos con las principales autoridades de los poderes del Estado. Ese es el nivel único con el que negociaremos, y esa postura no la vamos a cambiar”.

Resaltó que la movilización es digna. “Nuestra preocupación es reivindicar lo que ya tenemos conquistado constitucionalmente, y el Estado debe hacer valer eso. Arce no tiene la voluntad, eso lo tenemos claro”.

Manifestó que acudirán a otros niveles. “Ya sabemos que con el Ejecutivo no contamos. Pero, no vale la pena adelantarse a ver qué viene más adelante, todo se sabrá a su tiempo”.

Están concentrados en Santa Cruz representaciones de más de 20 pueblos indígenas. El Gobierno señaló que es una marcha política, que está financiada por el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.

Hasta el momento, no hay avance en las negociaciones. Lo que sí se supo es que la dirigencia presiona para radicalizar las medidas de protesta, para lograr ser atendidos por las autoridades.