Estrella. El actor británico Benedict Cumberbatch está recibiendo algunas de las mejores críticas de su carrera por su papel de matón despiadado en El poder del perro (Netflix)

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19 de diciembre de 2021, 12:01 PM
19 de diciembre de 2021, 12:01 PM

Al comienzo del rodaje de El poder del perro, el nuevo sicodrama ominoso de Jane Campion, la directora reunió a los actores y al equipo en un remoto y magnífico lugar de la Isla Sur de Nueva Zelanda, que sustituyó al escenario de Montana en la historia de la película. Tras una bendición maorí, Campion comenzó a presentarlos. “Este es Phil Burbank”, dijo cuando Benedict Cumberbatch se acercó. “Benedict es muy simpático, lo conocerán al final del rodaje”.

Phil, el inteligente, bravucón y furioso personaje interpretado por Cumberbatch, es el mayor de dos hermanos que dirigen un próspero rancho ganadero, y no es nada agradable. Domina e insulta a su tranquilo y apacible hermano, George (Jesse Plemons), y su latente hostilidad perpetua encuentra un blanco fácil cuando George se casa con Rose (Kirsten Dunst), una viuda local con un hijo adolescente afeminado, Peter (Kodi Smit-McPhee).

Phil es un vaquero macho alfa, oscuro y sucio (de manera literal). Pero poco a poco empezamos a entender que Phil, quien estudió griego y latín en Yale, también está interpretando un papel. “De manera mordaz, con esa presentación, Jane me dio permiso para ser Phil”, afirma Cumberbatch.

Para interpretar a este monstruo complejo y controlador, Cumberbatch se centró en el físico del papel como nunca antes, aprendiendo a montar, trabajando con animales, encarnando a plenitud el dominio visceral de Phil sobre su entorno. Fue una experiencia embriagadora para el actor, quien ya ha logrado que lo mencionen cuando se habla de los premios Oscar y ha recibido algunas de las mejores críticas de su carrera.

“Cumberbatch es asombroso en el papel, pues enlaza su sarcasmo natural con un sentido de amenaza constreñida”, escribió David Ehrlich de IndieWire. “La inolvidable interpretación que resulta (para la mayoría de los críticos es la mejor de su carrera) es a la vez aterradora y terrorífica”.

Por su papel fue nominado a mejor actor en película dramática en los Globos de Oro 2022.

Alteralidad

Cumberbatch, que saltó a la fama hace una década como un Sherlock Holmes malhumorado, brillante y desconectado de sus emociones en Sherlock, la serie de la BBC, no es ajeno a los personajes de idiosincrasia salvaje. Recibió una nominación al premio Oscar por su interpretación de Turing; ganó un premio BAFTA por el papel de un rico inglés maltratado y drogadicto en la miniserie de Showtime Patrick Melrose; ha interpretado a Hamlet y a Frankenstein en el teatro; y ahora mismo es Dr. Strange en el Universo Cinematográfico de Marvel. (Aparece en Spider-Man: Sin camino a casa).

“En mi descripción personal, encajo en un montón de paréntesis muy aburridos”, dice Cumberbatch, de 45 años, casado y con hijos. “Me atrae la alteridad de esta gente, la diferencia con mi experiencia vivida. Quiero entenderlo desde adentro, no decir: ‘Ah, ya sé lo que se siente’”.

Los padres de Cumberbatch son actores, y él aprendió la experiencia de estar entre bastidores desde que era muy joven, viendo a su madre, Wanda Ventham, subir al escenario “y dejar de ser mi madre”. “Le fascinaba que la gente estuviera allí en la oscuridad, escuchando esa narración”.

Actuó durante la secundaria, jugó con la idea de ser abogado, y estudió arte dramático en la Universidad de Mánchester, para luego actuar en la Academia de Música y Arte Dramático de Londres. Sus primeros seis meses de vida profesional fueron sin trabajo y un poco desesperados, pero poco a poco empezó a conseguir pequeños papeles en teatro, televisión y cine.

En 2010, cuando se emitió la primera temporada de Sherlock, Cumberbatch era un actor ocupado y establecido en el Reino Unido, pero estaba lejos de ser una estrella internacional. Entonces todo cambió. “Lo de la fama fue muy grave después”, dijo. “Durante un tiempo fue lo que me dio a conocer y estoy agradecido por ello. Pero, ¿se apoderó de mi vida? ¿Eso es por lo que se me reconoce principalmente? Creo que ya no”.