2024 aparece con negros nubarrones sobre las empresas productivas y sus ejecutivos tienen que asumir estrategias para capear el temporal. Son 10 las preocupaciones, entre ellas, los cupos a las exportaciones, que les causan desvelo

6 de febrero de 2024, 11:06 AM
6 de febrero de 2024, 11:06 AM


El 5 de febrero se cumplió el décimoquinto día de bloqueo que lleva a cabo el ‘ala evista’ del Movimiento al Socialismo (MAS) en el país. El mismo Gobierno se encargó de cuantificar las pérdidas que ascienden a $us 1.000 millones, daño que se lleva, principalmente el sector productivo.
El bloqueo, la medida de protesta “institucionalizada” en Bolivia, es una de las preocupaciones que quita el sueño a los ejecutivos y empresarios bolivianos, sobre todo en 2024, que ha sido calificado como un año pre-electoral, en el que los partidarios del MAS se han jurado una “guerra total” por la candidatura del partido rumbo a las elecciones 2025.

La falta de dólares, los cupos para exportar, el contrabando, la competencia desleal de las empresas del Estado, la falta de biotecnología, la politización de la economía, los conflictos sociales, la corrupción en las entidades públicas y la ausencia de seguridad jurídica, son las otras nueve situaciones que preocupan a los ejecutivos.

El presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Pablo Camacho, manifestó que lo que actualmente exporta Bolivia es inviabilidad y conflicto. “Los paros, junto al contrabando, se han vuelto la asfixia de las industrias y de la economía. Hemos empezado el 2 de enero con bloqueos y ya conocemos que, por ejemplo, el (proyecto) tren bioceánico ha cambiado de ruta, precisamente porque Bolivia no puede garantizar un tránsito permanente y libre”, manifestó.

Al mismo tiempo, precisó que la escasez de dólares es una permanente preocupación para las industrias, que deben programar su compra en la banca, así como la corrupción en las entidades públicas.

“Hoy enfrentamos el reto (de integrar) del Mercosur. No vamos a poder ser miembros si el comercio no va poder transitar con el actual nivel de bloqueos; el año pasado han sido más de 150 días. Y el otro tema, al sector industrial nos preocupa profundamente el funcionamiento de las instituciones del Estado. Doy como ejemplo el Senasag (Servicio de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria), que se ha constituido en el gotero del gobierno, obstaculizando e inviabilizando la producción del café de Caranavi (norte de La Paz)”, que no tiene licencia para exportar, aseveró.

Por su parte, Carlos Kempff, presidente de Executive Forum Bolivia, comunidad global de líderes empresariales, afirmó que la carga política en la que está sumergido el país provoca que muchas de las decisiones gubernamentales, no toman en cuenta los ‘dolores’ que pueden tener los empresarios o la economía. “Existen candados ideológicos, que tiene esta administración gubernamental, que no la deja tomar algunas decisiones que son pragmáticas”, resaltó.

Mencionó también la imposición de cupos a las exportaciones, la competencia desleal de las empresas estatales, el retraso en la aprobación de la utilización de la biotecnología. “Esas son las decisiones que tienen una carga ideológica y que, si fueran más pragmáticas, el país andaría en otra situación”, consideró Kempff.

Para Christian Parada, presidente de Juventud Empresa, la política monetaria, el clima de negocios y estabilidad política, y la seguridad jurídica para la propiedad privada, son las dificultades que enfrentan los empresarios jóvenes. “La volatilidad en los precios afecta directamente los costos operativos de las empresas, erosionando la rentabilidad y dificultando la planificación a largo plazo”, subrayó, a tiempo de revelar que muchos empresarios han comenzado a caer en mora con sus proveedores en exterior, situación que puede provocar subida de precios, cobro de intereses penales y hasta corte de líneas de crédito por parte de proveedores en el exterior.

Parada mencionó también que la actual situación del Órgano Judicial y los bloqueos generan desconfianza en el país. “Esto puede afectar a la calificación de riesgo que otorgan organismos e instituciones internacionales. Esta disminución de calificación también afecta a los empresarios y la credibilidad que puedan tener sus negocios en el exterior con proveedores y clientes”, advirtió.

Por último, mencionó que la seguridad jurídica proporciona a los empresarios la confianza necesaria para realizar inversiones a largo plazo. “La falta de protección legal puede desincentivar la inversión y obstaculizar el desarrollo empresarial”, añadió Parada.

Marcelo Áñez, ejecutivo de una importante empresa trasnacional de cadena de suministro, identificó dos situaciones que desalientan las inversiones y al empresariado: el deterioro del estado de derecho, que se traduce en mayor inseguridad jurídica, y la sostenibilidad del modelo económico boliviano de las últimas décadas.

Empresarios deben aprender de otros empresarios/Foto: Pexels Campus
Empresarios deben aprender de otros empresarios/Foto: Pexels Campus

Afinar las estrategias

Sortear las turbulentas aguas de la situación social, política y económica en Bolivia, cada año se hace cuesta arriba. Para ello, los ejecutivos y empresarios bolivianos ya están preparados.

Carlos Kempff sugirió que, en el área financiera de las empresas, la posición del gerente financiero va a ser fundamental. “En estos momentos de crisis cambiaria la administración de la caja, la administración de flujo de caja y un buen análisis financiero va a ser importante. Para ello, es necesario que las empresas tengan a un economista en sus filas, no necesariamente full time, pero que haga buenos análisis de escenario”.

Adicionalmente, apuntó que es necesario invertir en tecnología, de tal manera de mejorar la eficiencia y la productividad. Además, se debe realizar un control de gastos y de operaciones. “No necesariamente significa que van a haber despidos, tiene que haber lo que se llama rightsizing, que busca el tamaño perfecto para la empresa. Y, por último, los ejecutivos deben trabajar en círculos de confianza, tratando de intercambiar buenas prácticas y ver qué es lo que están haciendo los otros empresarios”, indicó Kempff.

Por su parte, Christian Parada recomendó que es crucial revisar todos los costos operativos y buscar oportunidades de optimización sin comprometer la calidad y eficiencia; explorar nuevas líneas de negocio o mercados y mantener una gestión financiera prudente, con especial atención a la liquidez, lo que permitirá a las empresas enfrentar posibles desafíos financieros con mayor solidez.

Defensa gremial

Marcelo Añez consideró que una parte del liderazgo empresarial cruceño yerra cuando insiste con un discurso anti-político, por el cual señala a la política como responsable de la situación actual. “Mucho del presente que tenemos hoy es consecuencia de situaciones incontrolables, como el fin de la bonanza china, y otras controlables como la vigencia de ciertas políticas estatistas que resultan insostenibles en un contexto de contracción económica. 

La solución entonces es eliminar el tipo de política que ya no funciona para, en su lugar, adoptar políticas probadamente exitosas en casos como el de nuestra realidad actual”, manifestó.

El desempleo, el principal temor del boliviano

En su último informe Predicciones Globales 2024, la consultora Ipsos Ciesmori, en su edición Bolivia, indicó que la percepción negativa se ha apoderado de los habitantes de los diferentes países, destacando Argentina con el porcentaje más alto (88%), en lo que refiere a un balance negativo.

En el caso de Bolivia, 7 de cada 10 bolivianos y 8 de cada 10 latinos cree que el 2024 será un mejor año que 2023. Sin embargo, en cuanto al desempleo, es una de las mayores preocupaciones de la población boliviana, pues 78% opina que este año será mayor, significando el porcentaje más alto de la región.

La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), en los últimos días de diciembre manifestó su preocupación sobre la situación boliviana y puntualizó ocho puntos que deben ser resueltos en 2024. Entre ellos, lamentó la disminución de ingresos en el sector de hidrocarburos y el decrecimiento de las Reservas Internacionales Netas (RIN). Así también, la menor disponibilidad de dólares y los problemas en la comercialización de diésel.


Los bloqueos de carreteras, el contrabando, la informalidad, la división, el radicalismo y, sobre todo, “la falta de coordinación y consensos en el sector político, impiden trabajar juntos para que las cosas mejoren, expresó la CEPB.

Del mismo modo, hizo un llamado al Gobierno para actuar con firmeza, en el marco de las garantías constitucionales y priorizando la protección de las fuentes laborales, la inversión privada y la estabilidad de la economía.

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