Desde que dejó el cargo, hace dos años y cuatro meses, el “zar antidroga” del gobierno de Evo Morales no había aparecido en público. Ayer estuvo en La Paz

9 de marzo de 2022, 7:32 AM
9 de marzo de 2022, 7:32 AM

Desde que cayó Maximiliano Dávila, el último jefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) del gobierno de Evo Morales, su nombre se mencionó con frecuencia. Después de dos años y cuatro meses, Felipe Cáceres, reapareció en el centro del poder político.

Por 14 años fue viceministro de Defensa Social, la entidad a cargo de ejecutar la política antidroga del país, y ayer emplazó al senador Henry Montero, de la alianza opositora Creemos, que pruebe sus denuncias en las que lo vincula, junto con el expresidente Evo Morales, con el narcotráfico. Dijo así que ambos están dispuestos a ser investigados como exservidores públicos ante estas denuncias de carácter público.

“Como cualquier ciudadano boliviano y exfuncionario público, sencillamente por la Ley Safco (ley de Administración y Control Gubernamental) estamos predispuestos a cualquier tipo de investigación y por las instancias que correspondan”, señaló Cáceres al responder a los periodistas sobre un posible escenario de investigación que incluya al expresidente.

Tras la respuesta, los comunicadores insistieron en saber si él también estaría abierto a ser investigado por delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes. “Lógicamente. Eso es lo que procede de acuerdo a ley, pero todas las denuncias deben ser adecuadamente probadas”, remarcó la exautoridad.

“Si este señor (senador Montero) tiene pruebas, pues lo emplazo a que las presente a las instancias correspondientes. Él afirma que tiene pruebas de que tengo nexos con el cártel de narcotráfico, que presente las pruebas”, afirmó.

Cáceres estuvo 14 años como viceministro, prácticamente toda la gestión del presidente Morales. Antes de llegar al Gobierno fue dirigente cocalero en el trópico de Cochabamba y alcalde del municipio de Villa Tunari. Aseguró que no se fue del país tras la renuncia del Morales a la Presidencia luego de las fallidas elecciones de 2019.

Sobre la gestión de Dávila en la Felcn, señaló que él no conoció ninguna irregularidad ni denuncia en su contra que haya sido tramitada por la Agencia antidroga de Estados Unidos (DEA). Esta entidad ofrece ahora una recompensa de $us 5 millones por evidencias que ayuden a condenarlo.

“No he matado, no he asesinado, ni soy corrupto ni maleante. En dos años y cuatro meses estuve desarrollando actividades como cualquier boliviano”, insistió.