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Cara a cara

6 de mayo de 2020, 3:00 AM
6 de mayo de 2020, 3:00 AM

Ahora que nos acercamos a la etapa de cuarentena dinámica, será importante que los encargados de medir los riesgos profundicen en aquellos indicadores que no se incluyen en los informes diarios sobre el coronavirus. Aquí aparecen los municipios rurales que, por tener una población pequeña, las tasas de incidencia de los contagios son mucho más altas que las de las ciudades capitales. Una cosa es hablar de los casos que se registran en el departamento de Oruro y otra, muy diferente, es hablar de su municipio Eucaliptus (admito que acabo de enterarme de su existencia), donde la incidencia de casos positivos es seis veces mayor que la de la ciudad de Oruro. Similar comparación se puede hacer con los municipios de Santiváñez (Cochabamba) y Patacamaya (La Paz). Otros municipios, que no son tan pequeños, pero que también muestran tasas preocupantes, son Montero y Trinidad. Hay que cuidar que la situación no se desborde en estos lugares y que prime la solidaridad hacia sus poblaciones desprotegidas.

Hay que regalarles una brújula, solemos bromear cuando nos topamos con gente desubicada, que ni siquiera sabe dónde está parada. Sabemos que los asambleístas del MAS perdieron el sentido de orientación cuando su jefe máximo se fugó del país. Se han debido sentir como los Minions sin Gru, su villano favorito. Solo así se entiende que esos ‘padres de la patria’ anden pensando en elecciones cuando la pandemia todavía no termina de pasarnos factura. Pero hay gente todavía más desubicada que ellos, aunque cueste creerlo: la dirigencia de la COB. Muy sueltos de cuerpo, estos señores han propuesto un incremento salarial del 15% y de un 10% al salario mínimo. ¡Lindas cifras redondas las que son capaces de pergeñar estos Minions solitarios!

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