Opinión

cara a cara

26 de marzo de 2021, 5:00 AM
26 de marzo de 2021, 5:00 AM

_Además de hacerme gozar y sufrir con el club de toda mi vida, al fútbol le debo un agradecimiento por una buena razón: Me permitió conocer al señor Ubirajara Veiga Da Silva, un ser humano excepcional y profesional íntegro. A juicio personal, uno de los mejores que llegaron a Bolivia en el último tiempo. Había nacido hace 66 años en Porto Alegre, Brasil, y el 23 de marzo pasado perdió la batalla contra el coronavirus en Maceio, donde radicaba.

_La noticia de su muerte me cayó como un mazazo. Y es que ‘Bira’ dejó su impronta en Destroyers al devolverle el protagonismo en las temporadas 2016-2017 como campeón del torneo Centenario de la ACF y poseedor de un récord de 46 partidos oficiales invicto reconocido internacionalmente. Estructurando y conduciendo por esos años uno de los mejores equipos del historial ‘cuchuqui’, moldeó la base sólida que luego cristalizaría el sueño largamente acariciado del retorno a la división profesional en la temporada 2018.

_Creo haber compartido con él lo suficiente para descubrir, además de un apasionado y profundo conocedor del fútbol, algunos rasgos de su personalidad. Con las comodidades esenciales, decidió quedarse a vivir en la sede del club donde, además de generar el mejor ambiente de trabajo, era posible observarlo deshierbar a mano el campo de juego o en la cocina sirviendo a sus jugadores en las concentraciones. Su manejo de grupo y capacidad de mando lo hicieron querido y respetado por su plantel. Bira se tiene bien ganado un lugar en la historia del Decano del fútbol cruceño y en el corazón sufrido de los destroyistas.

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