OpiniónEDICIÓN IMPRESA

Cara a Cara

23 de enero de 2022, 4:00 AM
23 de enero de 2022, 4:00 AM

Sin que se le mueva un músculo de la cara, el oficialismo excluyó de plano a la oposición de la comisión que debe investigar el escandaloso caso relacionado con la adquisición, -a todas luces irregular- de 41 ambulancias para la atención de las necesidades apremiantes de salud en Potosí. Y si el gobernador Johnny Mamani, denunciado como uno de los principales responsables de la cuestionada y millonaria operación es ‘investigado’ por sus propios correligionarios políticos en una muestra del abuso de poder y de falta de honestidad y transparencia, lo más probable es que quede libre de polvo y paja. Que las indagaciones no lleguen a ninguna parte, que los potosinos pierdan más de Bs 20 millones y que la corrupción campante siga metiendo basura bajo la alfombra. ¡Que suenen sirenas y se prendan destelladores!

 Las actitudes ventajistas y tramposas también se registraron en la Cámara de Senadores donde debía tratarse el ascenso controversial de generales de las FFAA. Dejando fuera del debate con subterfugios a los opositores, la sesión correspondiente fue instalada y con los dos tercios de los presentes en sala, se declaró en reserva en pocos minutos. Hasta las puertas de los ascensores del Senado fueron bloqueadas para impedir la presencia de los representantes de la oposición que tenían observaciones a las listas de los militares a ser ascendidos. Y de tal modo, en una práctica abusiva y carente de ética que se repite en menoscabo de la genuina actividad parlamentaria, el oficialismo se salió con la suya.