OpiniónOPINIÓN

Cara a Cara

.

10 de mayo de 2022, 4:00 AM
10 de mayo de 2022, 4:00 AM

Permítanme ser optimista en este Día del Periodista. No se trata de ingenuidad o de excesiva presunción, pero si miramos el momento actual del ejercicio de esta profesión, se ve con claridad que está como en ebullición permanente, que lleva a nuevos aprendizajes y a estar despiertos porque quien se duerme se queda estancado. Lejos de los afanes del poder, que quisiera poner mordaza a la libre expresión, me queda la certeza de que el periodismo es imprescindible y nadie, ni siquiera la represión cubana, ha podido silenciar las voces de denuncia, de cuestionamiento y de sacar a la luz lo que los corruptos quisieran mantener bajo las sombras.

 El terreno por el que transita el periodismo está lleno de obstáculos: desde el amedrentamiento público y constante de autoridades de Estado (en todos los niveles), pasando por la falta de acceso a la información, el castigo a los medios libres e independientes con la pauta publicitaria y mucho más. Pero hay que saludar el tesón de valientes buscadores de la verdad que no desmayan en su compromiso con la sociedad y con los valores de la democracia.

Hay que mantenerse firme siendo periodista. La vereda más fácil es la que toman aquellos que venden su alma al diablo para conseguir unos centavos de publicidad, la más difícil y apasionante es la que busca y encuentra lo que está mal, la que sirve como puente para ayudar a los más necesitados, la que no se arruga frente a los que disparan agresiones para desprestigiar a este noble oficio que es imprescindible. ¡Sigamos en la trinchera, vale la pena!

Tags