Cambió la empresa, pero el aseo de la ciudad será el mismo. Desde ayer hay dos firmas nuevas para el recojo de la basura. Piraí y El Diez son las elegidas por el municipio, en un proceso bastante accidentado y con denuncias de oscuridad en las licitaciones. No hay mayores novedades que permitan hablar de un salto hacia adelante, hacia la modernidad de Santa Cruz de la Sierra. Si en casa se separan residuos orgánicos y residuos para reciclaje no ayuda mucho, porque, al final del día, todas las bolsas van al mismo lugar. El entierro sanitario también se mantiene y no hay una proyección para que la basura permita generar energía. En fin, habrá que esperar otros ocho años con la ilusión de que tengamos algo mejor. 

 La adjudicación del aseo no ha considerado a la metrópoli cruceña. Son cinco municipios que funcionan como uno sola, aunque sus autoridades no se dan por enteradas. Uno de los problemas detectados como críticos es precisamente la disposición de los desechos. Cada municipio tiene su vertedero o botadero sin conexión y con contaminación.

Hay una explosión demográfica en Santa Cruz. Dejando a un lado el romanticismo de vernos con el hermano que abraza a los bolivianos, hay que tomar en cuenta que no quedará nada bueno si es que no se planifica a largo plazo. El transporte público es cada día más descontrolado; la ocupación de espacios por parte de comerciantes, la disposición de la basura y otros son problemas de urgente solución. De qué se haga al respecto nos convertiremos en una urbe moderna o en una ciudad perdida por el caos y las necesidades.