13 de abril de 2023, 4:00 AM
13 de abril de 2023, 4:00 AM

¿Cuándo se confía en el otro? Cuando éste demuestra empatía y preocupación por la vivencia de la persona cuya confianza se quiere ganar. La pregunta es, si a estas alturas, la gente confía en el Gobierno nacional. Y la respuesta que se ve en redes sociales y en charlas cotidianas en los cafés, micros, taxis o mercados, es que no. Quizás la razón sea porque el primer mandatario y sus ministros miran a un costado antes de fijar los ojos en la necesidad que se vive en los hogares del país. La insistencia en que todo está bien, que se ha superado la pobreza, que ha bajado el desempleo y más, niega que hay un ejército en las filas de los cuentapropistas que batallan al día porque no consiguen un empleo que les pague lo que corresponde. Pretender decir que se salvó la educación, es negar que hay escuelas donde faltan maestros o hay profesores trabajando horas gratuitas para atender las múltiples necesidades de niños y jóvenes. Decir que se respeta la libertad de prensa y meter leyes mordaza al Congreso es actuar con muchos dobleces.

 El presidente finalmente aceptó una entrevista con un medio no estatal. Es fue una buena noticia, ya que no lo había hecho desde que asumió la Presidencia. Ahora solo falta que sea capaz de ver la realidad de los bolivianos, porque si la reconociera todos se darían cuenta de que puede ser quien saque al país de la incertidumbre. Seguir mirando a un lado y negando lo que es obvio solo lo aleja de la ciudadanía y hace crecer las tensiones.

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