18 de mayo de 2023, 4:00 AM
18 de mayo de 2023, 4:00 AM

Se llama Muerte cruzada y es constitucional. Es la fórmula aplicada por el presidente de Ecuador para disolver el Congreso y adelantar las elecciones, tanto las presidenciales como las legislativas. La figura es una creación del expresidente Rafael Correa en 2008, pero Guillermo Lasso la aplicó por primera vez. Si bien está en la Carta Magna de los ecuatorianos, es un recurso que patea el tablero, descolocando a los adversarios políticos y desconociendo la convivencia democrática y pacífica entre diferentes.

 Ecuador está en uno de sus peores momentos. Con una fuerte crisis económica y con el ataque del narcotráfico más duro de los últimos tiempos. Las malas noticias salen con bastante frecuencia de este país que se merece mejor suerte. Desde Correa, pasando por Lenín Moreno y ahora con Guillermo Lasso, no han sabido conducir una nación diversa que está sumida en un momento oscuro.

Mientras tanto, en Bolivia no hay dólares, sigue la inflación y también los escándalos. A la falta de divisas extranjeras, que complica muchos negocios, se suma el destape de un grave caso de corrupción en el Ministerio de Aguas, que era de conocimiento del Gobierno hace dos meses y que aún nadie explica por qué recién se destituyó al exdignatario de Estado. En este país, cuando hay situaciones como esta, se opta por meter a alguien a la cárcel y después los casos quedan en el olvido. Habrá que ver si la mentada lucha contra la corrupción se plasma en castigos severos. Por ahora, el pueblo sabe lo que pasó gracias a una investigación del periodista Andrés Gómez, que honra la profesión buscando la verdad.

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