Cara a Cara

Los asuntos relacionados con el narcotráfico han marcado la agenda noticiosa en el país durante la semana que se va cerrando y en la que fue conocido el Informe Mundial sobre Drogas 2023 divulgado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc). Casi al mismo tiempo, la Policía Europea (Europol) reveló el alcance de un operativo que duró dos años y permitió la confiscación de 17 toneladas de cocaína ‘made in Bolivia’  y ‘exportadas’ desde Brasil hacia varios destinos de Europa. La reacción del Gobierno frente a esos reportes fue la de atribuir su difusión a afanes desestabilizadores, recurrente y gastado argumento, contra Luis Arce que, dicho sea de paso, acaba de mostrar cierta cercanía con Evo Morales después del toma y daca entre facciones de arcistas y evistas en que se ha desgajado el ‘instrumento político’.

 En la primera semana de julio también se registraron las declaraciones disparatadas de dos parlamentarios oficialistas. Uno de ellos, Andrés Flores, jefe de Diputados que llamó “enemigo” al ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, por cometer un “único error” en su gestión: “Destrozar todas las fábricas” del alcaloide e “intervenir” en el Trópico valluno. En la misma línea discursiva irreflexiva y virulenta no se quedó atrás el senador Leonardo Loza, quien luego de afirmar que el mismo ministro le había declarado la guerra al Chapare, dijo que aceptaba el reto de librar una lucha en las calles para “tumbar a los traidores”. Perlas cultivadas de la variopinta representación parlamentaria nacional.