Cara a cara

Los movimientos sociales ahora se las dan de ministros, pues forman parte del llamado Gabinete Social, que se reunió con el presidente en la Casa Grande del Pueblo para abordar nada menos que la crisis económica que aflige a todos los bolivianos. Quien ofició de portavoz de este inusual gabinete fue Juan Carlos Guarachi de la COB, un personaje conocido por su habilidad para influir en la toma de decisiones sobre recursos ajenos más que por generarlos. Como era de esperarse, las soluciones propuestas se centran mayormente en el control: control de las divisas de las exportaciones, control del contrabando, control del agio y la especulación, entre otros. La única medida que podría considerarse liberadora fue la propuesta de eliminar el ITF bancario para fomentar el ahorro en dólares.

El empresariado nacional no tuvo la misma suerte de conformar un Gabinete Económico. Su encuentro con el presidente se limitó a un “diálogo nacional”. En este sector no se habla de controles, sino de incentivos: crear un marco jurídico para atraer inversiones, liberar las exportaciones, mejorar la disponibilidad de diésel y dólares, etc. Será interesante observar cómo el Gobierno logra equilibrar las directrices restrictivas del Gabinete Social con las propuestas más liberales del sector empresarial.

Desde la tribuna apareció un animador inesperado: Evo Morales. A través de su cuenta en X, Evo saludó la convocatoria al diálogo y presentó propuestas para fortalecer la alianza público-privada y la seguridad jurídica para productores e inversores. ¡El padre de las nacionalizaciones ahora sale en defensa de las inversiones privadas!