Cara a cara
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¿Quién defiende a los ciudadanos? Los dueños de micros de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra anunciaron que cobrarán 3 bolivianos desde el sábado 21 de septiembre. De un sablazo encarecen los pasajes un 50%. Ya lo hicieron los transportistas interprovinciales. Ir a Cotoca o a Pailón es más oneroso desde esta semana. La Gobernación lo prohibió y ensayó algunos controles, pero los transportistas le metieron nomás.
En una ciudad grande como Santa Cruz, en la mayoría de los casos, las personas necesitan pagar dos o más pasajes cada día para ir de su casa al trabajo. Veamos, en una familia de cinco personas, los dos adultos tendrían que subir su presupuesto de Bs 16 a 24; si tienen dos hijos escolares, el monto diario es de 4 bolivianos y si tienen un universitario, el costo es de Bs 4. En total suman Bs 32 al día haciendo un total de al menos 800 bolivianos cada mes, un tercio del salario mínimo nacional. A eso hay que añadir la alimentación, en constante variación; el pago de la vivienda, los servicios básicos, etc. Si hay familias que no llegan a fin de mes con lo que ganan, este incremento termina siendo un golpe muy duro e insostenible.
Los transportistas dicen que son pobres y que también necesitan hacer ajustes, pero ellos tienen el ingreso asegurado y, con frecuencia, más de un micro. A quienes hay que aumentar la renta es a los choferes, que son una especie de esclavos modernos: trabajan unas 16 horas al día y de lo que generan deben pagar la renta al propietario del vehículo, el combustible, la limpieza. Solo cuando todo eso fue cubierto obtienen su ganancia.