Desaparecieron el miércoles 21, y la autorización del helicóptero recién llegó dos días después del pedido de auxilio

26 de septiembre de 2022, 4:00 AM
26 de septiembre de 2022, 4:00 AM

“Lo que queremos que se vea es que por más que se active la emergencia de búsqueda, nadie se mueve”, se comunicó con EL DEBER el miércoles 21 de septiembre, a las 19:30, un piloto desesperado, que pidió mantener su identidad en reserva, argumentando que las autoridades no reaccionaron inmediatamente ante la desaparición de dos colegas.

Ese miércoles a mediodía, la avioneta CP-2420, piloteada por Carlos Andrés Añez Hervas (31), con Kevin Hayes Carrión (24) como copiloto, dejó de tener comunicación, poco después de partir de Yacuiba, con destino al aeropuerto El Trompillo.

Ambos retornaban a la capital cruceña, luego de dejar al personal de una empresa agropecuaria, donde trabajaba Añez. Su acompañante aprovechaba para sumar horas de vuelo a su hoja de vida.

“Un amigo fue ese 21 a realizar la búsqueda, porque la Fuerza Aérea se volvió”, dijo, y agregó que el jueves 22, a primera hora, otro piloto, dueño de avioneta, emprendería sobrevuelo con sus propios recursos. “Necesitamos que se sepan las deficiencias, dicen que estaban en operativos de búsqueda, pero todo era iniciativa privada. Tienen que conocer nuestra realidad”, dijo, mientras coordinaba la búsqueda con otros colegas.

La familia

Belén Torrrico, cuñada de Carlos Andrés Áñez, fue una de las personas que en medio de la desesperación grabó un video desde la zona del accidente el jueves 22.

“Ayúdennos por favor señor ministro, necesitamos ese helicóptero, es lo único que puede llegar rápido a esa zona más rápido porque por tierra es más difícil”, dijo en esa fecha, cuando ya habían divisado la aeronave en un cerro, sobre los árboles.

Elizabeth Carrión, madre de Kevin Hayes, entre lágrimas también requirió auxilio desde el lugar. “Pedimos al ministro de Gobierno, a Defensa Civil, a la FAB que nos ayude; no tenemos ayuda, estamos desesperados porque son más de 24 horas y el lugar es inaccesible. Ustedes son padres, tienen hermanos, es lo único que podemos pedirles en nombre de Dios y de sus hijos”, clamó el jueves.

De acuerdo al informe de un rescatista del SAR-FAB, entrevistado por EL DEBER, eran las 14:00 de ese miércoles 21 cuando llamaron al SAR-FAB para la misión, en cercanías de la zona marcada por el localizador.

Ese día planificaron el ingreso al mismo lugar del accidente aéreo, que se haría recién en la madrugada del jueves 22. Lo harían por dos frentes: Ipati y Charagua.

Dos grupos partieron por tierra, pues no contaban con un helicóptero, cuya autorización dependía de las autoridades nacionales.

El viernes 23, los rescatistas recibieron la noticia de que los familiares de los pilotos de la aeronave -que se presumía seguían con vida- habían conseguido la autorización para que un helicóptero apoyara desde el aire.

Si bien se cree que la muerte de ambos fue instantánea debido al impacto del golpe, si hubieran salido heridos, el tiempo de espera para el rescate aéreo sería tardío, según colega