23 de febrero de 2023, 4:00 AM
23 de febrero de 2023, 4:00 AM


El Carnaval de Oruro ha vuelto con todo y eso incluye la polémica.

Comenzó con la prohibición a las personas que se hicieron célebres por bailar como gobernantes incas y siguió con el anuncio de que ese Carnaval formaría parte de la nueva película de La Chaskañawi. Eso detonó alarmas en Potosí, que es la región en la que transcurren todos los hechos narrados en la novela de Carlos Medinaceli.
Después las cosas se calmaron porque la propia Carla Ortiz, que interpretará a “la Chaskañawi”, explicó que en esta nueva cinta se contarán dos historias en paralelo: una adaptación de la novela, que está ambientada en 1924, y transcurrirá en los Chichas de Potosí, y una original que se desarrollará en 2023. En esta parte es que entrarán Oruro y su Carnaval.

Pero la polémica no se quedó ahí. En el imperio de la irresponsabilidad; es decir, en las redes sociales, los comentarios se cebaron en la protagonista de la cinta, porque se considera que ha rebasado la edad que tenía Claudina García, pues ese es el nombre de la mujer que tenía el apodo de “la Chaskañawi”.

Las críticas fueron de todos los tamaños y colores e incluyeron los ahora inefables “memes”. En conjunto, es una andanada de ataques en contra de Ortiz, que caen en el marco de la discriminación en función a la edad, tipificada en el inciso a) del artículo 5 de la Ley 045 contra el racismo y toda forma de discriminación. Y no solo eso, sino que también se atenta contra la equidad generacional, establecida en el inciso f), y, peor aún, se puede calificar de misoginia que el inciso j) define como “cualquier conducta o comportamiento de odio manifiesto hacia las mujeres o género femenino, independientemente de la edad, origen y/o grado de instrucción…”.

Ahora bien, ¿tendrán justificativo las críticas? Lo primero que se debe recordar es que la edad no es determinante en el cine, en el que existen miles de casos de personas que, teniendo una cierta cantidad de años, interpretaron a personas más jóvenes y, en ocasiones, a muy jóvenes. Uno de esos casos es el de Shirley Henderson, que tenía 37 años cuando interpretó a la fantasmal Myrtle la llorona en la saga de Harry Potter. Se supone que la niña murió de 13 años, así que esa era la edad del personaje y Henderson la interpretó incluso después de Harry Potter y la Cámara de los Secretos , así que seguía sumando años.

Pero lo de La Chaskañawi es otra cosa. Los misóginos de los mensajes hirientes llegaron a decir que Claudina tenía 18 años cuando la verdad es que ni su edad ni la de Adolfo se mencionan en la novela por una razón: Medinaceli odiaba los estereotipos e iba contra el orden establecido. Suponemos que Adolfo estaba entre los 20 y 25 años, porque estaba estudiando en la universidad, y creemos que ese era el nivel de edad de Claudina, pero la verdad es que ella actúa como si fuera mayor que él, porque se le impone.

Entonces, esa gente no tiene razón. Son misóginos que aprovechan las redes sociales para vomitar su odio y así tenemos que tratarles.

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